Particularidades psicológicas de la personalidad del tartamudo

Los síntomas psíquicos son para H. Gutzmann, consecuencia de la enfermedad, es decir, secundarios, en cambio Fröschels sostiene que existen desde el principio de la enfermedad y que influyen frecuentemente en su evolución. El primer síntoma y el más llamativo es el miedo a hablar, la logofobia, ante determinados fonemas que el sujeto teme pronunciar.

La tartamudez sería el resultado de factores ambientales capaces de distorsionar el desarrollo de la personalidad y provocar una frustración que se resuelve en muchos casos en un modo de ser tímido e inseguro

Cuando el niño/a es consciente de su desventaja, el temor a la compasión y al ridículo lo hacen temeroso y huraño, y lo llevan a evitar las amistades y las oportunidades que lo expongan a nuevas situaciones traumatizantes.

J Azcoaga plantea que se han encontrado entre estos niños/as auténticas neurosis infantiles, especialmente fobias, obsesiones y algunas organizaciones presicóticas. El miedo a hablar hace que el tartamudo fije la atención sobre el mecanismo de la palabra y por lo tanto la expresión del pensamiento se encuentra frenada.

Las teorías psicológicas que destacan el papel de los factores afectivos y relacionales, si bien han significado un aporte valioso al señalar la importancia de la personalidad y su entorno como contexto global sobre el cual se inserta la tartamudez, no resulta suficiente para explicar la compleja causalidad del trastorno.

Según J. Azcoaga, (1995: 133), "se valorizan excesivamente la influencia del medio y la educación y se toma por ordinarias, reacciones que son secundarias a la aparición del problema"

Las investigaciones psicológicas de los niños con tartamudez los muestran con una personalidad inmadura, proclive a la ansiedad y las reacciones neuróticas, pero también revelan que muchos de estos síntomas se deben a influencias que convergen sobre el habla y surgen como efectos secundarios.

Un porcentaje muy elevado de tartamudos tambien presetan el Complejo de Demóstenes. La logofobia puede ir ligada a la presencia de ciertas personas que provocan en el tartamudo una verdadera hipersensibilidad

Estas particularidades se hacen más o menos manifiestas en dependencia de la existencia o no de una serie de factores, entre los que se destacan, la exigencia social en relación con el lenguaje, por ejemplo: entrada del niño a la escuela, donde la vida se hace más colectiva, el lenguaje como medio de enseñanza desempeña el papel fundamental y las relaciones que exigen de un alto nivel de comunicación.sta de la misma manera.

La personalidad del niño/a tartamudo adquiere rasgos neuróticos: fobias a personas, sonidos y lugares, timidez, aislamiento, complejo de inferioridad, pesimismo, poca seguridad en sus posibilidades de éxito.

Algunos sujetos presentan tendencias neuróticas unidas a predisposiciones constitucionales, la tartamudez no es más que el aspecto dominante del trastorno de la personalidad; aspecto que se agravará por las dificultades de la vida de relación del sujeto.

Algunas veces existen conflictos subyacentes más o menos importantes: fobia infantil, enuresis, pesadillas, anorexias, así como una tendencia hacia la impulsividad, la emotividad y la inestabilidad

La revisión de los textos exponen dos teorías relacionadas con las bases psicológicas

Teorías de la neurosis. Alteraciones de la personalidad, emocionales, conducta de sobreprotección, deterioro de las relaciones interpersonales y las teorías de la ansiedad, donde se manifiesta la inseguridad y la ansiedad por el habla

Teorías psicológicas: De base neurótica se relacionan con factores de la personalidad y el ambiente, donde los bloqueos producen la ansiedad y el miedo al fracaso

Las investigaciones psicológicas de los niños con tartamudez los muestran con una personalidad inmadura, proclive a la ansiedad y las reacciones neuróticas, pero también revelan que muchos de estos síntomas se deben a influencias que convergen sobre el habla y surgen como efectos secundarios. Un porcentaje muy elevado de tartamudos creen que no pueden alcanzar sus metas por causa de su habla (Complejo de Demóstenes). La logofobia puede ir ligada a la presencia de ciertas personas que provocan en el tartamudo una verdadera hipersensibilidad

La reacción de retraimiento es la más notable en el niño pequeño tartamudo, no sólo es la más común, sino también la que más tempranamente se instala, o impulsada por la incomprensión, ignorancia puede llegar hasta un marcado negativismo social, de grandes caracteres

Entre las particularidades generales de la personalidad del individuo tartamudo se destacan: la timidez, la vacilación, la turbación, la indecisión, la seguridad, la inclinación al autoanálisis, la intranquilidad general, el orgullo falso, el miedo a determinadas personas y sonidos, etc.

Estas particularidades no se manifiestan de igual forma en todos los tartamudos, en unos, si no causa trauma el trastorno verbal, y entran fácilmente en contacto con los que lo rodean.

En otros casos, se evidencian algunos rasgos negativos del carácter y de la esfera afectiva, producto del trastorno: estos niños/as sufren su defecto, pero no lo exteriorizan abiertamente, son amistosos, se sugestionan o autosugestionan con facilidad, temen hablar pero sin llegar a la logofobia, no se cohiben ante las personas, pero fijan los sonidos en los que presentan dificultad

Además, existe un grupo de niños/as tartamudos en los que la psiquis se encuentra severamente alterada por el defecto verbal, en ellos se manifiestan evidentes cambios en la esfera emocional-afectiva y en el carácter.