Principios de los estilos de aprendizaje

Los estilos son preferencias en el uso de habilidades, pero no son habilidades en sí
mismas.

Un estilo es la forma en que un sujeto usa sus capacidades, en este caso,
intelectuales.

El “querer hacer”
con el “hacer bien” son dos cosas diferentes

Una relación entre los estilos y las habilidades genera una sinergia más importante
que la simple suma de las partes.

Cuanto más rápido conozca una persona para qué es buena, más rápido podrá
llevar una vida productiva.

Por ejemplo

Es más seguro
que sea exitoso un estudiante que desea ser médico porque le gusta tratar con los
pacientes, que un estudiante que desea ser médico porque sus papás así lo desean.

Las opciones de la vida necesitan encajar tanto en los estilos como en las
habilidades.

Las habilidades
para manejar la información y las nuevas tecnologías son menester importante en la
conformación de los estilos de los profesionistas del mañana.

Schmeck (1982: 80)

La gente tiene perfiles (o patrones) de estilos, no un solo estilo.

Hay una predominancia de un cierto
estilo, lo cual no quiere decir que un sujeto no manifieste características de otro.

Los estilos son variables de acuerdo con las tareas y las situaciones.

Guild y Garger (1998)

Los estilos no son absolutos.

Las personas pueden
adaptarse a las situaciones.

La gente difiere en la fuerza de sus preferencias.

Mientras hay algunas personas que
gustan de trabajar en grupos, hay otras que prefieren trabajar con una o dos
personas como máximo; otras más prefieren trabajar solas.

Las personas difieren en su flexibilidad estilística

hay gente que es
adaptable por su capacidad de ser flexible, y quienes son
exageradamente rígidos y no son muy adaptables.

Los estilos son socializados.

Los niños imitan lo que les
agrada de las conductas de las personas mayores y desechan lo que no.

Los estilos pueden variar a lo largo de la vida.

El hecho de que una persona adopte un patrón específico de
conducta o una preferencia específica durante un tiempo no quiere decir que lo
mantendrá hasta la muerte

Los estilos pueden ser mensurables.

En educación, como en el resto de las ciencias
sociales, se realiza la medición de constructos teóricos.

Los estilos pueden enseñarse

Modelos de otras
personas que interactúan con un individuo en la socialización

Los estilos valorados en un momento o lugar específicos pueden no serlo en otros

frustraciones
cuando se enfrentan a instituciones que exigen o piden lo contrario a lo que ellos
están acostumbrados a hacer.

En los primeros años de la escuela, se recompensan mucho los estilos que presentan
características de orden y disciplina, traducidos en niños obedientes y callados en exceso

En otras instituciones con ideas menos tradicionales, se recompensan las
conductas libres y espontáneas.

Los estilos no son, en promedio, buenos o malos sino una cuestión de enfoque.

Stenberg (1997)

Situación

Ambiente

A veces confundimos los patrones estilísticos con los niveles de habilidad.

En la medida en que cada uno reconozca sus propios
patrones estilísticos, podrá reconocerlos en otras personas.