TERAPIAS DE INTERVENCIÓN
La conducta como interacción del organismo total y su ambiente (físico, biológico y lo social) modificable en y por el transcurso de su historia individual, se constituye en lo psicológico. Su especificidad histórica lo distingue de lo biológico, que se plasma en la filogenia, y de lo social, construido en lo colectivo. (Ribes, 1982, p.23) como se citó en (polanco, 2016, p.50).
Las terapias de conducta se han clasificado en tres olas de aplicación.
Primera ola
Principios del siglo XX.
Los trabajos de J.b. Watson, y b.F skinner sentaron la teoría que soportaría el análisis aplicado del comportamiento.
- Oposición del modelo psicoanalítico (mañas, 2007, como se citó en ramírez, 2015,p.54)
- Busca alternativa científica, donde el objetivo era la aproximación al ámbito clínico y al análisis del comportamiento humano a partir de la ciencia de la conducta, basándose en los principios del condicionamiento y del aprendizaje.
- En 1950 se empieza a realizar aplicaciones del condicionamiento operante en humanos.
- En 1960 se proponen aplicaciones de la desensibilización sistemática y la terapia de aversión para varias conductas desadaptativas.
- En 1970 ya existe una amplia aplicación e investigación en lo individual, institucional y comunitario, además procedimientos sobre la modificación de conducta
En el condicionamiento, trabajándose aspectos como la asociación de estímulos, la habituación o sensibilización a ellos o la extinción de las reacciones a los estímulos.
Terapias primera generación
De exposición
acercarse a la situación temida con el objetivo de eliminar la ansiedad o el miedo
Reforzamiento diferencial de conductas
Reforzar ciertas conductas y colocar bajo extinción otras que no se consideren apropiadas
Moldeamiento
Técnica basada en el condicionamiento instrumental que se emplea para introducir una conducta nueva en el repertorio de un organismo.
Aproximaciones sucesivas, donde reforzamiento positivo (la presentación de un estímulo agradable tras una determinada respuesta del sujeto) y el no reforzamiento (la no presentación de ése estímulo) con la finalidad de cambiar una determinada respuesta en otra diferente, más compleja.
Desensibilización sistemática
Tratamiento de fobias o de
miedos irracionales ya que ayuda a reducir el miedo o la ansiedad.
Economía de fichas
Modificar aquellos comportamientos no deseables o disruptivos que están presentes en su patrón conductual, siendo el refuerzo la base principal del aprendizaje
Contrato conductual
Documento detalla conductas y las consecuencias del
cumplimiento o incumplimiento
Se pretende hacer más probables conductas (interpersonales)
incrementando su reforzamiento natural en los contextos que
las hacen idóneas
Segunda Ola
Se sitúa en torno a 1970,con la terapia cognitivo-conductual.
En un principio, se trataba de dos terapias disidentes del psicoanálisis, como lo eran en su origen la terapia racional-emotiva de A. Ellis y la terapia cognitiva de la depresión de A. T. Beck
- Pese al avance de las terapias dadas en la primera ola, estas no fueron eficaces en el tratamiento de determinados problemas psicológicos que presentaban los adultos.
- Existía punto de inflexión que se resolvió en cierta medida por esta ola de terapias en los años 60 ya que aquí se considera al pensamiento o a la cognición como causa principal de la conducta.
Si la causa de la conducta es el pensamiento (o emoción, esquema mental, creencia, etc.), se ha de cambiar el pensamiento (o la emoción, el esquema, la creencia o lo que fuere) para cambiar la conducta. (Mañas, I. 2007).
Terapias de segunda generación
Reestructuración cognitiva
Terapia racional emotiva conductual
El entrenamiento de autoinstrucciones
La terapia cognitiva
La reestructuración racional sistemática
Habilidades de afrontamiento
Modelo encubierto
Entrenamiento para afrontar situaciones
Entrenamiento en manejo de la ansiedad
Entrenamiento en inoculación de estrés
Solución de problemas
Terapia de solución de problemas interpersonales
Ciencia personal
Tercera Ola
A partir de la década de 1990, aunque no sería dada de alta hasta 2004.
La emergencia de esta nueva generación se debe tanto al desarrollo del análisis de la conducta y del conductismo radical Neil S. Jacobson.
- Desconocimiento sobre el por qué resultan exitosas o efectivas o, por el contrario, el por qué fracasan las terapias cognitivas actuales
- Alta cantidad de resultados recientes de numerosas investigaciones básicas sobre el lenguaje y la cognición desde una perspectiva analítica-funcional
- Actualmente existen concepciones y modelos cuya aproximación mantienen una perspectiva radicalmente funcional al comportamiento humano
Focalizar en la alteración de la función psicológica del evento en particular a través de la alteración de los contextos verbales en los cuales los eventos cognitivos resultan problemáticos (e.g., Hayes et al., 1999; Luciano et al., 2004).
Terapias de tercera generación
Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness
De acuerdo a Germer (2005) dice que el mindfulness es la conciencia de la experiencia presente con aceptación
1. Atención al momento presente
2. Apertura a la experiencia
3. Aceptación
4. Dejar pasar
5. Intención
Psicoterapia analítica Funcional
La terapia se basa en lo que hace y dice el cliente en la sesión terapéutica
Conductas Clínicamente Relevantes (CCR) y Reglas Terapéuticas a seguir.
Terapia integral de pareja
se basa en la idea de que las diferencias entre los miembros de la pareja no tienen por qué ser obstáculos en la relación.
el intercambio
conductual y el entrenamiento en resolución de problemas y comunicación
Terapia de aceptación y Compromiso
Cambiar la manera en la que nos relacionamos con nuestros pensamientos y emociones negativas a través de la aceptación psicológica del malestar y la
clarificación de los valores personales de cada uno, aumentando así la flexibilidad psicológica.
metáforas, el empleo de paradojas y los
ejercicios experienciales
Terapia de conducta dialéctica
Se destaca su carácter integrador, pues se basa en principios conductuales y cognoscitivos e incorpora elementos del zen
Se centran en el cambio
conductual, con estrategias de aceptación o de validación, subrayando que la aceptación
no excluye el cambio (componente dialéctico)