Neurofeedback

Técnica para entrenar el cerebro, ya sea para mejorar el rendimiento del paciente o para corregir alguna dificultad o trastorno que pueda estar causando un desequilibrio en el funcionamiento cerebral; se centra en proporcionar información en tiempo real sobre la actividad cerebral para ayudar a las personas a aprender a autorregular su función cerebral.

El Neurofeedback registra las ondas cerebrales, obtenidas a través de unos sensores situados en el cuero cabelludo llamado (electroencefalograma)

Las ondas registradas se interpretan en un ordenador especializado, lo cual permite observar qué zonas del cerebro están funcionando de un modo incorrecto, causando los síntomas y dificultades.

Este tratamiento fortalece la atención, la memoria, la velocidad de procesamiento, el procesamiento visual y auditivo, y el razonamiento: elementos fundamentales para mejorar la capacidad de aprendizaje de cualquier persona.

Mejorar la atención, la memoria y la capacidad de aprendizaje.

Aumenta la concentración y el rendimiento.

Minimiza el estrés.

Mayor autocontrol y más relajación.

Retrasa el deterioro cerebral por envejecimiento.

Permite a los individuos aprender a autorregular y modificar patrones de actividad cerebral.

Para Berger (1929) era posible modificar algunos comportamientos del ser humano por medio del condicionamiento clásico y operante, pero solo hasta el descubrimiento de la técnica se logró observar el estado mental ideal en la ejecución de una tarea y se pudo además clasificar el neurofeedback como un tipo de condicionamiento operante, en la medida que la retroalimentación brindada por la técnica suministra un aprendizaje al sujeto Neurofeedback, Aplicaciones y Eficacia- Alexandra Fajardo -Ana Lucía Guzmán (2016)

Flexibilidad cognitiva

Capacidad que tiene nuestro cerebro para adaptar nuestra conducta y pensamiento a situaciones novedosas, cambiantes o inesperadas

Permite adaptarnos rápidamente a los cambios o novedades del medio.

La maduración de la Flexibilidad Cognitiva se completa en torno a los 20 años de edad. Empezamos a entrenarla desde pequeños, poniéndola en práctica a diario.

Tiene un papel relevante en el aprendizaje y capacidad de resolución de problemas complejos. Nos permite seleccionar la estrategia que debemos llevar a cabo para adaptarnos a las diferentes situaciones con las que nos vamos encontrando.

Ayuda a tolerar los cambios que puedan suceder durante la resolución de problemas o la ejecución de una tarea.

La flexibilidad cognitiva depende del lóbulo prefrontal del cerebro,

Habilidades cognitivas básicas superiores de la metacognición, y forma parte de los procesos denominados Funciones Ejecutivas.

Las personas efectúan fácilmente la transición de una actividad a otra y saben comportarse adecuadamente en cada situación.

La Flexibilidad Mental, se relaciona con la inteligencia fluida, con el razonamiento fluido y la destreza para resolver problemas nuevos de forma flexible y eficiente.

Las personas con flexibilidad mental toleran mejor los errores y cambios de planes,

Trastornos o patologías asociados a una flexibilidad cognitiva

Niños pequeños con dificultades de atención,

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad,

Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

Esquizofrenia

Trastornos del espectro autista (asperger y autismo)

Trastornos de la alimentación (anorexia nerviosa y bulimia nerviosa)

Los adultos mayores, a menudo experimentan deterioro en su Flexibilidad Mental y que se pierde la plasticidad mental

El entrenamiento cerebral actúa sobre la raíz del problema a nivel cerebral en trastornos como, la ansiedad, el TDAH, la depresión, las adiciones, la epilepsia y disfunciones como el estrés crónico, las obsesiones y el insomnio, produciendo profundas mejorías con efectos duraderos.

En la literatura científica, la flexibilidad cognitiva se ha definido como la capacidad de adaptarse y cambiar eficientemente el pensamiento en respuesta a nuevas situaciones, información o demandas del entorno.

Habilidad para cambiar la atención entre diferentes tareas o conceptos.

Agilidad mental y adaptabilidad.

Adaptación a situaciones novedosas y resolución efectiva de problemas.

Cambio eficiente entre conjuntos mentales o categorías.

Capacidad para considerar y procesar información desde diferentes perspectivas.

Resistencia a la rigidez mental y apertura a la diversidad de pensamiento.

Entrenamiento cognitivo

Se refiere al entrenamiento de las capacidades o habilidades cognitivas, definidas como un conjunto de procesos cognitivos que tienen como objetivo general el procesamiento de la información que recibimos en nuestro cerebro.

Memoria: registra, almacena y elicita las distintas experiencias ya sean ideas, imágenes, acontecimientos, etc.

Velocidad de procesamiento: capacidad que establece la relación entre la ejecución cognitiva y el tiempo invertido. Permite procesar información de forma rápida y automática.

Control ejecutivo: capacidad de integrar, organizar y coordinar otras capacidades cognitivas.

Orientación: capacidad de ser consciente de uno mismo y del contexto en que nos encontramos, es decir, ser conscientes a nivel personal, tiempo y lugar.

Mejorar la eficiencia en tareas cognitivas específicas.

Ejercicios específicos dirigidos a áreas cognitivas particulares.

Potenciar la plasticidad cerebral y la adaptabilidad del cerebro.

Uso de tecnologías como juegos cognitivos, simulaciones y ejercicios mentales.

Topic principal

Entrenamiento Neuro-comportamental

Se ha definido como un enfoque integral que busca integrar y abordar tanto los aspectos neurobiológicos como los comportamentales en el tratamiento de diversos trastornos mentales y del comportamiento.

Las intervenciones neurobiológicas pueden incluir técnicas como el neurofeedback, la estimulación cerebral, entre otras.

Estrategia terapéutica que combina intervenciones neurobiológicas y comportamentales.

Estrategias comportamentales abordan patrones de conducta y respuestas a nivel conductual.

Enfoque holístico que reconoce la interconexión entre procesos mentales y conductuales.

Mejorar la función cerebral y la regulación emocional.

Modificar patrones de comportamiento disfuncionales.

Puede ser utilizado para abordar déficits cognitivos relacionados con el envejecimiento, lesiones cerebrales, trastornos neuropsiquiátricos.

Personalización: Se adapta a la neurobiología individual y las características comportamentales específicas del paciente.

Integralidad: Aborda tanto los aspectos fisiológicos como los comportamentales del funcionamiento humano.