Componentes del Sistema Inmunológico y la sangre

El sistema inmunitario adquirido, con la ayuda del sistema inmunitario innato, produce células (anticuerpos) para proteger a su cuerpo de invasores específicos.

El sistema inmunitario adquirido va cambiando a lo largo de la vida de su hijo.

Estos anticuerpos son desarrollados por las células llamadas linfocitos B después de que el cuerpo ha estado expuesto al invasor.

ayudan los antibióticos a combatir las infeccione

Tanto las bacterias como los virus causan infecciones, pero los antibióticos sólo funcionan contra las bacterias.

Los antibióticos no combaten las infecciones causadas por virus, como por ejemplo: resfriados, gripe, la mayoría de las causas de tos y bronquitis y el dolor de garganta en general.

componentes de la sangre

El plasma es la fracción acelular de la sangre. Se obtiene al dejar a la sangre desprovista de células como los glóbulos rojos y los glóbulos blancos.

Está compuesto por un 90 % de agua, un 7 % de proteínas, y el 3 % restante por grasa, glucosa, vitaminas, hormonas, oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno, además de productos de desecho del metabolismo como el ácido úrico. A estos se les pueden añadir otros compuestos como las sales y la urea.

Es el componente mayoritario de la sangre, representando aproximadamente el 55% del volumen sanguíneo total, mientras que el 45 % restante corresponde a los elementos formes (tal magnitud está relacionada con el hematocrito).

El plasma es salado, arenoso y de color amarillento traslúcido.

Las plaquetas o trombocitos son pequeños fragmentos citoplasmáticos, irregulares, carentes de núcleo, de 2-3 µm de diámetro,1 derivados de la fragmentación de sus células precursoras, los megacariocitos

Las plaquetas juegan un papel importante en la coagulación de la sangre.

Normalmente, cuando uno de sus vasos sanguíneos se rompe, comienza a sangrar. Las plaquetas se coagularán (se agruparán) para tapar la lesión en el vaso sanguíneo y detener el sangrado.

glóbulos rojos o hematíes, son las células más numerosas de la sangre.

Su función es transportar oxígeno a los tejidos corporales e intercambiarlo por dióxido de carbono, el cual es transportado y eliminado por los pulmones.

Los glóbulos rojos se forman en la médula ósea roja.

La formación de un glóbulo rojo a partir de un hemocitoblasto toma alrededor de dos días.

Los glóbulos blancos son un conjunto heterogéneo de células sanguíneas que son ejecutoras de la respuesta inmunitaria, interviniendo así en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos (antígenos).

Se originan en la médula ósea y en el tejido linfático.

Los leucocitos son producidos y derivados de unas células multipotenciales en la médula ósea, conocidas como células madre hematopoyéticas.

Los glóbulos blancos (leucocitos) son las únicas células sanguíneas que se encuentran en todo el organismo, incluyendo la sangre y el tejido linfoide.

El sistema inmunitario protege el cuerpo de invasores externos tales como bacterias. virus, hongos y toxinas (sustancias químicas producidas por los microbios).

El sistema inmunitario es el sistema de respuesta rápida, el cual patrulla su cuerpo y produce la primera respuesta cuando encuentra un invasor.

Cuando este sistema reconoce a un invasor, entra en acción inmediatamente.

Luego el invasor es eliminado dentro de la células del sistema inmunitario.

Las células de este sistema inmunitario rodean y encierran al invasor.