El equilibrio ácido-base es uno de los tres principales tipos de reacciones que ocurren en medio acuosos y, por tanto, en sistemas biológicos, en donde el agua es el principal componente.
Existen diferentes definiciones para los términos ácido y base:
Una de las más amplia es la que propuso Johannes Brønsted en 1932, la cuál define a un ácido como un donador de iones H+ y a una base como un aceptor de los mismos
La definición más general fue propuesta por G. N. Lewis. Lewis definió al equilibrio ácido base, no como el intercambio de protones (iones H+) sino de electrones; de este modo, ácidos y bases son aceptores y donadores de electrones, respectivamente.
Aún cuando son opuestos, los conceptos de ácido y base no son excluyentes, de modo que una misma molécula puede comportarse como ambos.
La ionización de ácidos y bases, la separación de los iones que forman la molécula, puede ser completa o parcial, y se clasifican a partir de esto.
Los ácidos y bases “fuertes” son los que se ionizan por completo en el agua, mientras que los “débiles” presentan una ionización incompleta.
Una vez que los iones forman la molécula de un ácido se separan cuándo éste se disuelve en agua, quedan libres para reaccionar con otros iones, pueden incluso reaccionar entre sí, volviendo a formar moléculas del ácido original.
El concepto de ácido-base de Arrhenius clasifica una sustancia como un ácido si produce iones hidrógeno H(+) o iones hidronio H3O(+) en agua. Una sustancia se clasificará como una base si produce iones hidróxido OH(-) en agua.