Función y regulación del glucagón y la insulina.
Páncreas
Islotes de Langerhans
Porción endocrina
Células α y β
Secretan el glucagón e insulina
Reguladoras de la homeostasis y metabolismo de la glucosa
Representan el 2% del páncreas
Glucagón
Polopéptido de 29 aminoácidos
Secretado por células α
Precursor Preproglucagón
Regulada por los niveles de glucosa en plasma
La disminución de la glucemia estimula al canal dependiente de ATP (KATP), el cual sitúa el potencial de membrana celular en un rango que permite la apertura de canales de Na+ y Ca+2, dependientes de voltaje.
El aumento de la concentración intracelular de estos iones despolariza la membrana, incrementando la conductancia de Ca+2, favoreciendo la exocitosis de los gránulos de glucagón.
El aumento de la glucemia produce un incremento en la concentración de ATP intracelular, lo cual condiciona el cierre de los canales KATP produciéndose el cese del potencial de acción inducido por Na+ y Ca+2, terminando con la secreción de glucagón.
Insulina
Sirve para que la glucosa que entra a la sangre pueda ser transportada a las células y sea empleada en la producción de energía.
A mayor producción de insulina, menores niveles de glucosa estarán en sangre, en cambio, niveles altos de glucosa en sangre son debidos a una insuficiencia o escasez de insulina en el organismo.
Esta formada por 21 aminoácidos. Su precursor es la proinsulina
Secretada por células beta del páncreas
Su estímulo para la liberación de la insulina es el metabolismo de glucosa u otros nutrientes secretagogos, lo que provoca la secuencia de eventos que acoplan al cierre de canales de K+ regulados por ATP con la liberación de insulina; proceso en el que los cambios en la concentración citoplásmica de Ca+2 en las células b, es esencial.
El control a largo plazo de la producción de insulina esta mediado por los cambios en las concentraciones de RNAm. De esta manera la célula b puede restablecer rápidamente los almacenamientos de insulina, permitiéndole responder a cambios en los niveles de glucosa en sangre a lo largo del día y al mismo tiempo tiene la capacidad de adaptarse a cambios dietarios a largo plazo o a periodos de ayuno.
La glucosa también tiene efecto sobre la vida media del RNAm de la insulina. Estos efectos se observan midiendo la tasa de decaimiento del RNAm de insulina marcado con H-uridina.