Los juguetes de plástico inyectado están diseñados para diferentes etapas de desarrollo infantil, desde los seis meses hasta los seis años. Cada grupo de edad requiere características específicas que estimulen el comportamiento adecuado, como texturas agradables para los más pequeños que se comienzan a sentar y gatear, y diseños que fomenten la imitación y la motricidad para los mayores que ya caminan y corren.