LA NATURALEZA HUMANA

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El almohadón de plumas

av DANIELA RAMOS MENDOZA

FRATERNIDAD

av Eneida Morris

BODAS DE SANGRE

av carlos garay rojas

LA NATURALEZA HUMANA

( 4 )EL PACTO DE GRACIA

El nuevo pacto. Jesús instituye el nuevo pacto durante la Última Cena, simbolizando su sacrificio por la humanidad a través de su cuerpo y su sangre, estableciendo una nueva relación espiritual con Dios (Lucas 22:20).

La renovación del pacto. Dios promete una nueva alianza o renovación del pacto con su pueblo, en la que escribirá su ley en sus corazones, ofreciendo perdón y restauración espiritual (Jeremías 31:31).

El pacto establecido antes de la creación. "Pacto eterno" entre Dios y la Trinidad antes de la creación, como base para el plan de salvación. Esta idea se basa en pasajes como (Efesios 1:4-5), que habla de Dios eligiendo a los creyentes antes de la fundación del mundo.

El pacto después de la caída. Dios pronunció un pacto o promesa en Génesis 3:15, conocido como el "protoevangelio", donde anunció que el descendiente de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente, anticipando la futura redención a través de Jesucristo (Génesis 3:15).

( 1 ) LA CAÍDA

Rayos de esperanza. A través de Jesús, hay esperanza de justificación y vida eterna, a pesar del pecado que afecta a la humanidad (Romanos 5:18-19).

El impacto del pecado. El pecado resulta en muerte espiritual, pero Jesucristo ofrece vida eterna (Romanos 6:23).

3. El efecto del pecado sobre la humanidad. Enseña que el pecado entró en el mundo a través de Adán, trayendo la muerte espiritual a toda la humanidad, ya que todos pecaron (Romanos 5:12).

4. La evolución y la caída del hombre. La caída del hombre se encuentra en (Génesis 3), donde Adán y Eva pecaron desobedeciendo a Dios en el jardín del Edén.

3. El efecto del pecado sobre la humanidad. El pecado conduce a la muerte espiritual, pero a través de Jesucristo, se ofrece la esperanza de vida eterna (Romanos 6:23).

2. El carácter del pecado. Todos han pecado y se alejan de la gloria de Dios, indicando que el pecado es una falta que nos separa de Dios y de Su gloria (Romanos 3:23).

1. Las consecuencias inmediatas. El pecado trajo dolor en el parto, conflictos en relaciones y trabajo arduo como consecuencias inmediatas en la vida human (Génesis 3:16-19).

El origen del pecado. El pecado se originó cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios (Génesis 3:6).

3. El origen del pecado en la raza humana. Adán y Eva pecaron al desobedecer a Dios y comer del fruto prohibido, introduciendo así el pecado en la raza humana (Génesis 3:1-6).

2. El autor del pecado. Dios hubiera podido evitar el pecado si hubiese creado un universo lleno de autómatas que solo hicieran aquello para lo cual fueron programados (Deuteronomio 30:19-20).

1. Dios y el origen del pecado. Dios el Creador, ¿es también el autor del pecado? La Escritura nos dice que por naturaleza Dios es santo (Isa. 6:3)

( 5 )EL HOMBRE A IMAGEN DE DIOS

Creados con inmortalidad condicional. Dios dará la vida eterna a quienes buscan la gloria, el honor y la inmortalidad mediante la perseverancia en hacer el bien (Romanos 2:6-7).

Creados para imitar a Dios. Se nos insta a imitar a Dios como hijos amados, viviendo una vida de amor y bondad, reflejando así la naturaleza divina en nuestras acciones y actitudes (Efesios 5:1).

Creados para ser mayordomos del ambiente. Dios encomendó al ser humano la responsabilidad de cuidar y cultivar la creación, mostrando así el llamado a ser mayordomos del ambiente (Génesis 2:15).

Creado para establecer relaciones con sus semejantes. Amar a tu prójimo como a ti mismo, enfatizando la importancia de las relaciones y el amor hacia los demás (Mateo 22:39 ).

Creados a imagen y semejanza de Dios. El ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios, reflejando aspectos de la naturaleza divina en su ser (Génesis 1:27).

( 3 )LA UNIDAD DE LA NATURALEZA HUMANA

Una unidad indivisible. Jesús desea que los creyentes sean uno, en unidad y amor (Juan 17:21).

3. Unidad de cuerpo, alma y espíritu. Pablo busca la total santificación de los creyentes, involucrando su cuerpo, alma y espíritu en unidad ( 1 Tesalonicenses 5:23 ).

c. Una unión estrecha e indivisible. Unión estrecha e indivisible entre los creyentes y Cristo, enfatizando la cercanía espiritual y la conexión profunda con Él (1 Corintios 6:17).

b. Una triple unión. Unión triple de cuerpo, alma y espíritu, destacando la integridad y la completitud en la vida espiritual y humana (1 Tesalonicenses 5:23).

a. Una doble unión. En una instancia, Jesús caracteriza al hombre como una combinación de cuerpo y alma (Mat. 10:28)

2. El significado bíblico de espíritu. El espíritu humano es la facultad que nos conecta con lo divino y nos permite comprender las cosas de Dios (1 Corintios 2:11).

1. El significado bíblico de alma. El alma es el aliento de vida que Dios le dio al ser humano, haciéndolo un ser viviente (Génesis 2:7).

El hombre es un alma viviente. La ecuación bíblica es bien clara: El polvo de la tierra (los elementos de la tierra) + el aliento de vida = un ser viviente o alma viviente (Gén. 7:15, 22).

El aliento de vida. Dios “formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gén. 2:7).

( 2 )EL ORIGEN DEL HOMBRE

La exaltada posición del hombre. La creación del hombre constituyó el cénit de toda la creación. Dios puso al hombre, creado a imagen del Dios soberano, a cargo del planeta Tierra y de toda la vida animal (Gén. 1:28; Sal. 8:4-9”.2).

La unidad de la raza humana. Las genealogías del Génesis demuestran que las generaciones sucesivas después de Adán y Eva descendían sin excepciones de esta primera pareja (Hech. 17:26), (Rom. 5:12, 19; 1 Cor. 15:21, 22).

Creado según el modelo divino. Dios creó a cada uno de los otros animales: peces, aves, reptiles, insectos, mamíferos, etc., “según su especie” (Gén. 1:21, 24, 26 La naturaleza humana • 89 25), (Luc. 3:38).

Creado del polvo de la tierra. Dios formó al hombre del “polvo de la tierra” (Gén.2:7)

Dios creó al hombre. El origen de la raza humana se encuentra en un concilio divino. Dios dijo: “Hagamos al hombre” (Gén. 1:26), (Gén. 1:27).