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av Eduar Yair Gutierrez Gomez för 4 årar sedan

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LOS SABORES DE LA FELICIDAD

El debate sobre la verdadera esencia de la felicidad ha sido una constante en la filosofía y la teología. Clemente de Alejandría subraya la importancia del Logos, quien no solo exhorta y enseña, sino que también consuela a los fieles, guiándolos hacia una felicidad que se encuentra en la moral cristiana.

LOS SABORES DE LA FELICIDAD

Merecido sufrimiento

Tomas racionaliza la felicidad para desligarla de lo que concierne a la miseria y a la desgracia.

Las riquezas no satisfacen y no excluyen la necesidad.

Boecio caracteriza la felicidad con bienes positivos.

La fortuna es inconstante, y no cambia súbitamente para nadie.

A Boecio lo perturba el cumplimiento del mal.

Que vivamos en un estado de miserias nos priva de la felicidad

Dios nos desciende por completo al alma del hombre

En la desvalorización de las pasiones incluye la alegría.

All Gazalli indica que es imposible evitar la lujuria, la hipocresía y la ira.

La felicidad se esencializa por exclusión.

El esquematismo cristiano

Clemente afirma que su propia sangre se embellecerá el cuerpo de Logos.

Distingue a los que consiguen la felicidad por voluntad de Dios.

La felicidad se alcanza mediante la moral cristiana.

Clemente de Alejandría indica que el Logos nos exhorta, educa y enseña, conducente al consuelo.

Carne cocida, pan y sangre, se convertirá en la figura de la purificación.

En Dios la felicidad completa

El cristianismo esta marcado por un sentido de la cadena y el perdón.

Dios encarnado y crucificado otorgaba dignidad por perdón de pecados.

Desprecio de pasiones, deseo, placeres y alegrías.

Simbolismo de prudencia.

Gianozzo Manetti critica el epicureísmo y el cristianismo.

Fomenta los valores de la dignidad y excelencia.

Santo Tomas califica las virtudes para alcanzar la felicidad.

San Agustín desplaza la felicidad como el objeto platónico y la sustituye por Dios.

LOS SABORES DE LA FELICIDAD

Felicidad intelectual