Temas, conceptos y nociones de los contenidos de la unidad 2
Cibercultura: metáforas,
prácticas sociales
y colectivos en red
Otras modalidades de experiencia social emergen através de nuevas formas de socialidad y de acción a distancia, como señala Sloterdijk (2008); de comunicación,interacción y coordinación de acciones on-line y off line; de creación y circulación de obras que posibilitan los nuevos repertorios tecnológicos.
Frente a la relación entre movimientos
sociales y TIC, Valderrama
(2008) propone dos aspectos nodales:
Las profundas transformaciones de las
dinámicas políticas de la sociedad
(que pasan por la crisis estructural
de legitimidad y de las prácticas del
ejercicio político tradicional).
El papel mediador de estas últimas
en los procesos comunicativos
Así,son varias las características de este cambio:
La presencia creciente de colectivos
y movimientos sociales de carácter global en la Red que no obedecen directamente
a regulaciones estatales.
Las prácticas sociales se constituyen
en torno a valores culturales,modos de vida y construcciones de sentido (más allá de intereses de clase o sectoriales) y en oposición a modos de organización y comunicación verticales, burocráticos y rígidos, de ahí que se privilegie la adopción de un tejido organizacional y comunicativo en red.
Se matiza la centralidad del
espacio público urbano de
interacción cara a cara, así
como la llamada esfera pública,
y se promueve una nueva
provista por la inmaterialidad
de las redes electrónicas.
Según Silver (2000), se puede hablar de tres estadios o generaciones de los estudios ciberculturales que se consolidan en los años noventa y cuya evolución ha estado ligada a los respectivos desarrollos tecnológicos que dan origen a su vez a nuevas preguntas y campos de investigación.
El primero, o del ciberespacio popular,
de mediados de los ochenta, se caracterizó
por una profusión de artículos
periodísticos de carácter descriptivo, elaborados con el apoyo de expertos ingenieros, y el uso de Internet como metáfora de una nueva
frontera civilizatoria.
El segundo estadio de principios de los noventa,se centró principalmente en las comunidades virtuales y las identidades
on-line (Rheingold, 1996; Turkle,1997) con una especial participación de los académicos de las ciencias sociales.
El tercer estadio,o de los estudios críticos
ciberculturales, que va desde finales
de los noventa hasta nuestros días, expande esta noción hacia las interacciones, los discursos, el acceso y la brecha digital, el diseño de interfaces, y explora las intersecciones e interdependencias entre estos cuatro dominios.
Se considera la cibercultura como un campo de estudio a partir del cual es posible comprender las transformaciones
culturales ligadas a la introducción de tecnologías digitales en las sociedades contemporáneas y, en particular, en las del
denominado Tercer Mundo, a través de relaciones complejas de entramados tecnosociales, en tres ámbitos, a saber: el ejercicio del poder, la acción social colectiva y la experiencia estética.
Además de sistemas materiales y simbólicos, están integrados agentes y prácticas culturales,interacciones y comunicaciones,colectivos, instituciones y sistemas organizativos, una multiplicidad de contenidos y representaciones simbólicas junto con valores, significados,
interpretaciones, legitimaciones, etc.
Ciberculturas: el estado actual
de la investigación y el análisis
Hannerz propone un horizonte teórico para comprender los lazos sociales en sus actuales configuraciones. Para perfilar
una visión más inclusiva de las relaciones en la sociedad contemporánea,considera útil “echar mano del clásico contraste entre las relaciones primarias y las secundarias” (Op. cit. p.155).
Chris Shilling (2004, p. 180) identifica al cyberpunk como un género literario (y fílmico) que, basado en la ciencia de la
cibernética, representa un futuro próximo en el cual nuestra existencia corporal se vuelve cada vez más irrelevante.
Manuel Castells (1999) afirma que somos testigos de un novedoso modelo de organización y desarrollo de las sociedades
globalizadas, como producto de una nueva situación del capitalismo mundial.
Castells (2009): “…las fuerzas que impulsaron la globalización sólo pudieron desencadenarse porque tenían a su disposiciónla capacidad de conexión en red global que proporcionan las
tecnologías digitales de comunicación y los sistemas de información…”
Gina Zabludovsky: Mientras el primero está históricamente determinado, es de carácter
irreflexivo y tiende a ser considerado como “necesario y natural”;el segundo puede ser resultado de una elección consciente
y tener, consecuentemente, un carácter voluntario e intencional.
Mientras el “viejo localismo” es excluyente, pues considera que el estrechamiento y el fortalecimiento de los vínculos internos se da
a costa del aislamiento del mundo exterior, el “nuevo localismo” no puede concebirse sin los contactos y enlaces supranacionales
que a menudo se establecen de manera colectiva. (2010, p. 197)
Ulf Hannerz (1998), el entendimiento de lo local está más próximo a un escenario
donde confluye una diversidad de influencias globales.
Por lo tanto, es necesario reconocer que la noción tradicional de lo local posee características distintas al localismo actual.
Cuando Giddens (1999) dice que el lugar se “vuelve cada vez más fantasmagórico”, se refiere a que las influencias socialesprocedentes de otros lugares penetran y dan forma a lo local.
No obstante, el autor también plantea que el lugar, la localidad, sigue siendo fuente de continuidad.
Como lo señala Ortiz (2002), comprender un conjunto de prácticas culturales desterritorializadas, requiere un punto
de vista desterritorializado. Según este autor, los cambios económicos, tecnológicos y culturales alteraron radicalmente el sentido colectivo del espacio, en especial la antigua y clara dicotomía entre las dimensiones locales y globales del territorio.
Andrew Leyshon (1995), en su esfuerzo teórico por comprender la dinámica de los procesos de globalización y fragmentación
del mundo, identifica dos tendencias básicas.
La segunda tendencia que este autor identifica se denomina comprensión tiempo-espacio.
Hace referencia al proceso de comprensión del mundo, en sus nuevas configuraciones, por los actores sociales.
En primer lugar señala la existencia de un proceso que llama convergencia tiempo-espacio.
Se refiere a la forma cómo las tecnologías de información tienen el efecto de mover los lugares y la gente,cambiando las percepciones de la distancia y disminuyendo su importancia como limitante de la interacción social.
Anthony Giddens (1999), el proceso de separación del
tiempo y del espacio constituyó una de las principales transformaciones de la modernidad y ha marcado las dinámicas de la globalización. Este
Zygmunt Bauman, pocas viviendas de la elite actual implican diferencias entre “aquí” y “allá”, “interior” y “exterior”, “cerca”y “lejos”. (Bauman, 1999).
LA ACTIVIDAD HUMANA EN LA PSICOLOGÍA
HISTÓRICO-CULTURAL
La psicología histórico-cultural considera a
la acción como la célula o “la unidad de análisis”
de la psicología.
la unidad de análisis de la conciencia, según la concepción de Vygotski.
Siguiendo a Zínchenko, Wertsch (1988) precisa la acción mediada por instrumentos y orientada hacia un objetivo, como la unidad según el enfoque vigotskiano.
La acción se encuentra en el centro de todas las interrelaciones de los componentes de la actividad del sujeto. Zínchenko (1985, 1993) considera a la acción mediada por instrumentos (instrumentos materiales o instrumentos psicológicos denominados signos)
La idea central de los estudios de L.S.Vygotski y de su escuela, la psicología históricocultural (Leóntiev, Luria, Galperin, Davídov y otros), es que la actividad humana se origina y se construye en la actividad externa objetal
(material) y significativa.
El lado significativo de la actividad consiste en dar sentido tanto a las acciones prácticas como a las acciones mentales (representaciones mentales) y en extraer su significado.
Lo objetal se refiere a la acción práctica con los objetos.
Dentro de la psicología histórico-cultual se precisa la unidad orgánica (pero no la identidad)
de la psiquis y la actividad. Podemos decir que
la actividad es la fuerza motriz que impulsa el desarrollo de la psique.
PSICOLOGÍA CULTURAL: UNA APROXIMACIÓN CONCEPTUAL E HISTÓRICA AL ENCUENTRO ENTRE MENTE Y CULTURA
la Psicología Cultural representa una aproximación interdisciplinar
cuyas asunciones y agenda se derivan
de campos estrechamente relacionados como la psicología general, la psicología transcultural, la etnopsicología, y la antropología psicológica
tradicional.
Desde una perspectiva que Miller denomina
politética, la Psicología Cultural haría
referencia a un conjunto de aproximaciones
que comparten muchos, pero no todos, los
presupuestos teóricos y metodológicos que
la sustentan y que, en ocasiones, mantienen
presupuestos mutuamente incompatibles.
Desde una perspectiva teleológica, la
Psicología Cultural es entendida como una
dirección a seguir en la investigación y la
teoría acerca de la relación mente-cultura.
Desde una perspectiva categorial, la Psicología Cultural puede ser entendida como un campo interdisciplinar que encuentra sus raíces históricas en la antropología, la psicología y la lingüística.
El interés de la Psicología Cultural, más que
en las funciones mentales universales, se centra en los aspectos diferenciales de las mismas.
Se ha constituido, entre otros factores, a partir de las criticas al modo en el que algunos enfoques intentaron superar las
deficiencias de la Psicología Cognitiva, pero
desde esta misma perspectiva. Greenfield (1997), señala que quizá el error de estos enfoques fue mantener los términos de dicha relación.
Al mismo tiempo supone un análisis crítico de aquellos enfoques que, aún enfatizando el papel de las fuerzas histórico-culturales, no adoptan una perspectiva dialéctica.
Se ha desarrollado principalmente como una respuesta alternativa a los proyectos de psicología que no incluían,como elementos claves de sus agendas, a la cultura y a su relación dialéctica con el individuo,como por ejemplo el proyecto de la Psicología Cognitiva.