Anemia normocítica

Es el grupo morfológico de anemias más frecuente en AP (60-80%) y el más
diverso, pues en él pueden encontrarse prácticamente todos los tipos de
anemia

Se trata, normalmente, de situaciones en las que no hay un déficit de productos necesarios para la producción de hematíes,
aunque a veces coexiste con los mismos.

Las dos causas más importantes de este tipo de
anemias son los trastornos crónicos (ATC) y la
anemia por insuficiencia renal.

Los síndromes mielodisplásicos y las alteraciones tiroideas pueden presentarse como anemia normocítica

aunque normalmente existe cierto grado de macrocitosis.

Las anemias hemolíticas, por último, comprenden un porcentaje muy pequeño de los casos.

Durante un proceso inflamatorio de cualquier origen se producen una serie de mediadores. Estos mediadores, en relación con la eritropoyesis, producen una serie de efectos, de los cuales los más importantes son:

Disminución de la producción de eritropoyetina,
así como de la sensibilidad a ella de las células
madres eritroide.

Dificultad para la movilización y el uso efectivo
del hierro, tanto de los macrófagos como de los
depósitos. Esto provoca que, en algunos
casos, exista cierto componente de microcitosis

Disminución per se de la producción medular
de eritroblastos con cifras bajas de hematíes.

Diagnóstico

Reticulocitos

Extensión de sangre periférica

Función renal.

Parámetros férricos

Parámetros inflamatorios

Enzimas hepáticas

Tratamiento

Tratamiento del trastorno subyacente

A veces, suplementos de hierro

El tratamiento de la anemia de la enfermedad crónica requiere tratar la enfermedad de base. Como la anemia suele ser leve, en general no se requieren transfusiones

El suplemento de hierro puede ser útil porque puede ocurrir deficiencia de hierro en pacientes con anemia por enfermedades crónicas, y los estudios que miden el hierro a menudo son difíciles de interpretar cuando estas condiciones coexisten.