Fractura Ósea
Es un cambio en la forma normal del hueso como consecuencia de la aplicación sobre el mismo de una fuerza superior a la que éste puede resistir.
Existen tipos de fractura en función de la violencia de la fuerza que las genera.
Fracturas de alta energía
Se producen ante la aplicación de una fuerza intensa y, generalmente, momentánea.
Fracturas de baja energía
Se producen ante caídas casuales o gestos inadecuados o repetitivos.
Los traumatólogos
se suelen referir a este hecho como mecanismo de producción de la fractura
Tipos de fractura en función del daño a las partes blandas
Fracturas cerradas
No existe comunicación entre el hueso y el exterior del cuerpo.
Fracturas abiertas
Hay comunicación entre el hueso y el exterior; es decir, existe una perforación de la piel y las partes blandas que llega hasta el hueso.
Traumatismo directo
La causa de la rotura es un impacto que incide directamente sobre el punto fracturado.
Ejemplo: un martillazo en un dedo.
Traumatismo indirecto
La fractura se produce a una cierta distancia de la fuerza que la origina
Ejemplo: al caer, el individuo apoya la mano, pero se fractura el hombro.
Fractura patológica
Se producen por un debilitamiento del hueso debido a alguna patología, por lo que el hueso se rompe incluso frente a fuerzas leves.
Ejemplo: paciente con cáncer óseo que ve como su estructura esquelética se debilita.
Fractura por fatiga o estrés
Se originan por fuerzas que actúan sobre el hueso con mucha frecuencia, pese a que puedan ser de baja intensidad relativa
Ejemplo: fractura en un dedo del pie cuando un corredor entrena para una maratón.