La morfología del verbo

Características morfológicas del verbo

El verbo como categoría léxica se compone de varios constituyentes morfológicos, la raíz, la
vocal temática y las desinencias verbales, así como de numerosas variaciones flexionales ya sean simples, hablo, o compuestas, he hablado.

La raíz es el morfema léxico que indica su significado esencial, habl– (hablar).

Las desinencias verbales son morfemas gramaticales unidos a la raíz del verbo y que expresan los significados de modo, tiempo, número y persona.

La vocal temática conecta la
raíz del verbo con las desinencias. Esta vocal cambia según la conjugación a la que pertenece
un verbo: primera, –ar (habl–a–mos), segunda, –er (beb–e–mos), o tercera, –ir (escrib–i–mos).

El verbo es la única categoría que se puede conjugar, y cada conjugación engloba la totalidad de las varias formas que puede poseer un mismo verbo. Hay en español tres conjugaciones que se clasifican según la terminación de su infinitivo. Estos son: -ar, -er, -ir.

La vocal temática

Define las clases de conjugaciones a la que el verbo pertenece, es decir, los morfemas flexivos que adoptará su paradigma verbal.

Además, se coloca después del lexema y enlaza a este con los demás morfemas gramaticales. La vocal temática está presente en casi toda la conjugación de un verbo, pero hay casos en los que puede estar ausente o sufrir variaciones.

La vocal temática da origen a la división de los verbos en tres grupos o conjugaciones:

1.er grupo o 1.ª conjugación: vocal temática a: am - ar
2.º grupo o 2.ª conjugación: vocal temática e: tem - er
3.er grupo o 3.ª conjugación: vocal temática i: part- ir

Categorías verbales

Tiempo

Dividido en tres tiempos verbales, los cuales indican cuándo sucede la acción.

El pasado, este señala algo que ha sucedido en un momento anterior al de la enunciación.

El futuro, el cual indica un hecho que ocurrirá con posterioridad al momento en el que se habla.

El presente, que muestra hechos que suceden o que están relacionados con el momento mismo de la comunicación

Persona

Las personas gramaticales del verbo son tres

La primera persona (yo, nosotros/nosotras) esta identifica a la persona que habla.

La segunda persona (tú/vos, usted, vosotros/vosotras, ustedes) que se refiere a la persona que escucha.

La tercera persona (él, ella, ellos, ellas) la cual hace referencia a quien no posee las funciones de hablante ni de oyente o a la persona sobre la que hablan el hablante y el oyente.

Aspecto

El aspecto o valor aspectual señala la forma en la que se realiza una acción o el proceso que indica un verbo. Asimismo, podemos clasificar los verbos en varios grupos:

Perfectivos (brindar, entrar, salir), que indican una acción que se debe completar para que se entienda como realizada.

Frecuentativos (acostumbrar, frecuentar, soler), que indican una acción habitual o frecuente

Imperfectivos (querer, saber, vivir), no muestran la necesidad de compleción en su significado.

Incoativos (dormirse, florecer, nacer), manifiestan el comienzo de una acción, su continuidad o el cambio de estado

Iterativos (castañetear, picotear, repicar), que muestran una misma acción que se compone de repeticiones.

Modo Verbal

Tiene que ver con cómo el hablante presenta los hechos y, por lo tanto, con su perspectiva o punto de vista en relación con lo que se dice y con el contexto de la comunicación. Podemos distinguir tres modos verbales:

El modo imperativo, es el modo de los mandatos y se utiliza para solicitar algo, dar órdenes, indicaciones o instrucciones, o apelar al oyente para que haga algo, por ejemplo: Ven aquí.

El modo subjuntivo, es el modo de la duda, las hipótesis, y presenta los hechos en relación con la subjetividad del hablante, con hechos de naturaleza incierta o que no se presentan como reales. Por esta razón, muchas de las acciones a las que se refiere tienen que ver con sentimientos, voluntad, deseos... por lo tanto, con verbos que denotan voluntad, mandato, ruego, etc. Por ejemplo: No me gusta que me hable así.

El modo indicativo, es el modo de lo real, de los hechos que se consideran reales, o que se presentan desde un punto de vista objetivo, por ejemplo: Es más alto que su hermano.

Número

Viene expresado en singular y en plural, por ejemplo: hablo, hablas, habla, hablamos, habláis. Además, hace referencia a los individuos que participan en la comunicación

Los tiempos compuestos de los verbos

Los tiempos compuestos de los verbos se forma utilizando el verbo Haber como auxiliar junto a otro verbo.

Modo indicativo

Expresa hechos como reales.

Tiempos simples

Presente, pasado/ pretérito, imperfecto/ copretérito, futuro, condicional

Tiempos compuestos

Pretérito perfecto/ antepresente, pretérito pluscuamperfecto/ antecopréterito, futuro anterior, el futuro perfecto/ antefuturo, el condicional perfecto/ antepospréterito.

Modo subjuntivo

Expresa órdenes positivas en presente.

Tiempos verbales simples

Presente, pretérito perfecto/ antepresente, futuro imperfecto.

Tiempos verbales compuestos

Pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto, futuro perfecto.

Modo imperativo

Expresa hechos como deseables, posibles o dudosos.

Órdenes o comandos

Verbos regulares e irregulares

Los verbos irregulares sufren diversos cambios respecto a la conjugación a la que pertenecen. La irregularidad se puede manifestar en la raíz y también en las desinencias.
Algunas de las irregularidades que afectan a la raíz pueden tener que ver con la adición de una consonante, venir= venga; o de una vocal y una consonante, andar= anduve; la supresión de algunos elementos, tener= ten; o la eliminación de un elemento y la adición de otro.

Algunas irregularidades que afectan a las desinencias se producen, por ejemplo, en la primera y en la tercera persona del singular del pretérito perfecto simple. A diferencia de la
forma habitual tónica para los verbos regulares, beber= bebí, bebiste, bebió, las formas del verbo irregular tener= tuve, tuviste, tuvo.

Los verbos regulares son aquellos cuya raíz es la misma en todas sus formas y que, por lo tanto, no cambian al añadirle las desinencias. Por ejemplo: hablar (habl–o, tú habl–as/vos habl–ás, habl–a, habl–amos, habl–áis, habl–an).

El verbo es la parte de la oración que posee más morfemas, aunque estos se presenten en muchos casos unidos. Es lo frecuente en los casos de persona - número y tiempo - modo. Además de estos morfemas ya señalados, el verbo posee los morfemas de aspecto y voz.

La segmentación de la forma verbal

Cada una de las informaciones morfológicas de la flexión verbal aparece representada en las formas verbales. Así, en cantábamos se obtiene la segmentación cantRAÍZ-á VT-baTM-mosPN, que alterna con otra en la que se marca el tema, es decir, el constituyente formado por la raíz y la vocal temática: [cant-á] TEMA-baTM-mosPN. Es tradicional la falta de unanimidad entre los gramáticos en lo relativo a la segmentación de las formas verbales.

Presentado por: Karen Pérez, Brenda Pérez, Ana María Familia, Bolívar González Robert Cruz.