LA SEXUALIDAD HUMANA
LA SEXUALIDAD HUMANA
La sexualidad es un regalo que el Creador nos dio para nuestra realización como hombre y mujer. Es un don que hay que conocer y orientar para lograr su objetivo para el que fue creado.
LA SEXUALIDAD ES LO QUE SOY,
NO LO QUE HAGO
La sexualidad no consiste solamente en la diferenciación de algunos órganos de nuestro cuerpo.Sexo es lo que SOMOS, no solamente lo que HACEMOS. Es algo que impregna toda nuestra vida.
LA LIBERTAD SEXUAL: ENTREGA
TOTAL Y RESPONSABLE
La verdadera libertad sexual consiste en esta capacidad de entrega total y responsable. El sexo no es un juego. Las normas al respecto no son cargas impositivas, sino que surgen de la enorme dignidad de la sexualidad humana y la protegen.
NUESTRO CUERPO ES UNA NUEVA
VENTANA AL MUNDO
Nuestro cuerpo es la manera como nos hacemos presentes en el mundo Somos seres sexuados que nos manifestamos a través del cuerpo, vehículo de comunicación con los demás. El cuerpo tiene una función hacia los demás; su utilización no es, pues, indiferente.
EL MATRIMONIO: HOGAR
DE LA INTIMIDAD SEXUAL
Este ambiente es el matrimonio, que el plan de Dios concibe como único e indivisible y Jesucristo eleva a medio de santificación. La familia debe ser la comunidad de amor en la que los fines del matrimonio se desarrollan y se salvaguardan. Es el espacio en que nos hacemos más personas, damos y recibimos amor y aprendemos a servir a los demás.
EL SEXO NO ES SIEMPRE
INOCENTE
El campo de la sexualidad ha sido también afectado por el pecado. Podemos utilizar un don noble y santo, para nuestro exclusivo provecho egoísta, utilizando a las otras personas. El mal uso del sexo ha hecho mucho daño. No vivimos ya en el paraíso inocente.
LOS DOS SEXOS SON DIFERENTES
Y COMPLEMENTARIOS
Los hombres y mujeres somos diferentes y complementarios, poseemos una riqueza que hay que conocer para dar. En la aceptación y proyección gozosa de nuestra propia sexualidad encontraremos el camino de la verdadera realización.
LOS DOS SEXOS SON IGUALMENTE
DIGNOS
Hombre y mujer gozan en el plan divino de una COMUN DIGNIDAD. Las formas culturales que rebajan a alguno de los dos sexos impiden la auténtica comunicación y son contrarias al plan de Dios, por muy antiguas y estables que estas formas culturales sean.
LOS FINES DE LA SEXUALIDAD:
AMOR Y VIDA
La sexualidad humana tiene dos finalidades INSEPARABLES: AMOR Y VIDA. Cuando la relación sexual soslaya alguna de las dos, el sentido profundo de la sexualidad se desvirtúa.
EL AMOR ES EL CORAZON
DE LA SEXUALIDAD
El amor está a la base de toda sexualidad humana rectamente vivida. Un amor TOTALIZANTE que lleve a entregarme de una vez y para siempre, con todo lo que soy y lo que tengo, a la persona que libremente escojo como compañera de mi vida. En este marco de amor verdadero, el placer no sólo es legítimo, sino que es agradable a Dios.
LA PATERNIDAD:
DON RESPONSABLE
La paternidad es uno de los dones que más nos asemejan a Dios. Siendo padres nos hacemos transmisores de una vida que nos desborda y colaboramos con la tarea del creador. El ejercicio de la paternidad conlleva, por ello, graves responsabilidades. Por eso, la paternidad debe ser consciente y responsable.