MUESTRA DE SANGRE

Análisis como hemogramas para evaluar componentes celulares, pruebas de glucosa para diabetes, y perfiles lipídicos para riesgos cardiovasculares.

Control de niveles de medicamentos, seguimiento de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión.

Estudios genéticos, investigación de nuevas terapias y desarrollo de pruebas diagnósticas.

Evaluación de compatibilidad sanguínea y seguridad para transfusiones.

Realizada por profesionales de salud capacitados para minimizar el dolor y el riesgo de complicaciones.

Las muestras deben ser almacenadas y transportadas bajo condiciones controladas para evitar degradación o contaminación.

Realizados mediante equipos automatizados y personal especializado. Los resultados pueden tardar desde minutos hasta varios días.

Puede requerir ayuno u otras preparaciones según el tipo de análisis.

Realizada en el dedo, el lóbulo de la oreja o el talón (en neonatos). Utilizada para pequeñas cantidades de sangre, ideal para pruebas rápidas.

Más invasiva, utilizada principalmente para análisis de gases en sangre arterial y evaluaciones de función pulmonar.

Método más común, generalmente realizado en una vena del brazo con una aguja y tubo de recolección (vacutainer).

Similar al plasma pero sin los factores de coagulación. Se obtiene dejando coagular la sangre y luego centrifugando. Utilizado en análisis de anticuerpos y pruebas serológicas.

Parte líquida de la sangre, obtenida tras centrifugar y separar las células. Utilizado en pruebas de coagulación y análisis bioquímicos.

Contiene todos los componentes sanguíneos (glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y plasma). Utilizada para hemogramas completos y transfusiones.