Sigmund Freud y el Psicoanálisis
Tratamiento psicoanalítico
El proceso analítico que trata de “excavar” el material primitivo “enterrado” por largo tiempo mediante la represión y traerlo a la superficie.
Técnicas de terapia psicoanalítica
Asociación libre: El paciente dice lo que se le venga a la mente, permitiendo que sean
descubiertas las conexiones inconscientes
Catarsis: Efecto terapéutico de liberar la
emoción cuando el material previamente
reprimido se hace consciente.
Introspección: Reconocimiento consciente
de la motivación de uno y los conflictos
inconscientes.
Transferencia: En la terapia, el
desplazamiento de los sentimientos del
paciente sobre los del terapeuta con base en las experiencias previas
Contratransferencia: La reacción del analista al paciente, distorsionada por conflictos no resueltos.
La controversia sobre la memoria recuperada.
Ayudar al paciente a recordar experiencias
traumáticas de la niñez.
Muchos terapeutas creen que los traumas
de la niñez influyen en los trastornos
presentes.
Algunos terapeutas son acusados de generar el síndrome de recuerdo falso.
Estructuras de la
personalidad
El Yo
El Ello
El Superyó
El Superyó actúa para perfeccionar y civilizar nuestro comportamiento. Trabaja para suprimir todos los impulsos inaceptables del Ello y se esfuerza por hacer que los actos de Yo se encuadren en las normas sociales, más que en principios realistas. El Superyó está presente en el consciente, preconsciente e inconsciente.
El ello es impulsado por el principio del placer, que se esfuerza por lograr la satisfacción inmediata de todos los deseos, deseos y necesidades. Si estas necesidades no se satisfacen inmediatamente, el resultado es un estado de ansiedad o tensión.
El Yo funciona basándose en el principio de la realidad, que se esfuerza por satisfacer los deseos del Ello de forma realista y socialmente adecuada. El principio de realidad sopesa los costos y beneficios de una acción antes de decidirse a actuar sobre los impulsos o abandonar. En muchos casos, los impulsos del Ello pueden ser satisfechos a través de un proceso de retraso de la gratificación. El Yo finalmente permitirá el comportamiento que busca el Ello, pero sólo en el lugar y momento adecuado.
Desarrollo de la personalidad
El comportamiento y la personalidad derivan de la interacción constante y única de fuerzas psicológicas conflictivas que operan en tres diferentes niveles de conciencia: el preconsciente, el consciente y el inconsciente.
La mente preconsciente
Es la parte de la mente que representa la memoria ordinaria. Si bien no somos conscientes de esta información en cualquier momento dado, podemos recuperarla y tirar de ella en la conciencia cuando sea necesario.
La mente consciente
Incluye todo aquello de lo que somos conscientes. Este es el aspecto de nuestro proceso mental que nos permite pensar y hablar de forma racional. A parte de esto, incluye nuestra memoria, que no siempre es parte de la conciencia, pero se puede recuperar fácilmente en cualquier momento y se pone en nuestro conocimiento. Freud llamó a esto el preconsciente.
La mente inconsciente
Es donde guardamos nuestros sentimientos, pensamientos, impulsos y los recuerdos que se encuentran fuera de nuestro conocimiento consciente. La mayor parte de los contenidos del inconsciente, según Freud, son inaceptables o desagradables, como los sentimientos de dolor, ansiedad o conflicto. Para él, el inconsciente puede influir en nuestra conducta y experiencia, a pesar de que no somos conscientes de estas influencias subyacentes.
Sigmund Freud
El psicoanálisis es una teoría sobre el funcionamiento de la mente humana y una práctica terapéutica. Fue fundado por Sigmund Freud entre 1885 y 1939 y continúa siendo desarrollado por psicoanalistas por todo el mundo. Como un método de tratamiento para los problemas psíquicos.
Fue fundado por Sigmund Freud entre 1885 y 1939 y continúa siendo desarrollado por psicoanalistas por todo el mundo. Como un método de tratamiento para los problemas psíquicos.
Desarrollo psicosexual
Oral
Anal
Fálitica
Latente
Genital
Está relacionada con los cambios físicos que acompañan a la adolescencia. Además, en esta fase del desarrollo psicosexual el deseo relacionado con lo sexual se vuelve tan intenso que no se puede reprimir con la misma eficacia que en etapas anteriores.
Se caracteriza por no tener una zona erógena concreta asociada y, en general, por representar una congelación de las experimentaciones en materia de sexualidad por parte de los niños, en parte a causa de todos los castigos y amonestaciones recibidas.
Esta fase pulsional duraría entre los 3 y los 6 años, y su zona erógena asociada es la de los genitales. De este modo, la principal sensación placentera sería la de orinar, pero también se originaría en esta fase el inicio de la curiosidad por las diferencias entre hombres y mujeres, niños y niñas, empezando por las evidentes disimilitudes en la forma de los genitales y terminando en intereses, modos de ser y de vestir.
Esta etapa se produciría desde el fin de la etapa oral y hasta los 3 años de edad. Se trapa de la fase en la que se empiezan a controlar el esfínter en la defecación. Para Freud, esta actividad está vinculada al placer y la sexualidad.
La etapa oral ocupa aproximadamente los primeros 18 meses de vida, y en ella aparecen los primeros intentos por satisfacer las demandas promovidas por la libido. En ella, la boca es la principal zona en la que se busca el placer.