类别 全部 - psicología - estudio - conducta - especialidad

作者:dayana benavides 3 年以前

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CAPITULO I EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA.

La psicología clínica es una disciplina altamente demandada tanto a nivel de maestría como de pregrado. Esta popularidad se evidencia en la alta proporción de candidatos por plaza disponible, especialmente en instituciones prestigiosas.

CAPITULO I                                   EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA.

CAPITULO I EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA.

Los programas de Psicología clínica son también los más populares a nivel de maestría. Esto también sucede en los estudios de pregrado: mientras que en las áreas de Psicología no clínica se presentan cada año diez candidatos por cada lugar disponible, en Psicología clínica la proporción es de veinte a uno, y en las instituciones de mayor prestigio puede llegar a ser de cien a uno (APA, 1975).

La Psicología clínica, como resulta evidente, es un área de estudio y de trabajo profesional muy popular en nuestros días; lo que resulta un hecho muy interesante, cuando se considera que es una especialidad que se inició hace sólo 75 años, y que comenzó a desarrollarse realmente después de la Segunda Guerra Mundial.
EL ÁREA DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA.

Las actividades de un psicólogo clínico.

el 99% de los psicólogos clínicos se dedican a una combinación de estas seis actividades: evaluación, tratamiento, investigación, enseñanza, consultorio y administración.

Distribución de los psicólogos por funciones.

Hay quienes se dedican en forma casi exclusiva a un solo tipo de actividad, mientras que otros se dedican a varias. Para muchos psicólogos clínicos, la posibilidad de distribuir su tiempo entre varias actividades es uno de los aspectos más importantes de su carrera, y los resultados de varias encuestas realizadas durante los últimos veinte años forman un modelo de actividad bastante definido.

Hoy se encuentran psicólogos clínicos en los departamentos de Psicología de facultades y universidades, en hospitales médicos y psiquiátricos públicos y privados, en clínicas de salud mental municipales y privadas, en centros comunitarios de salud mental, en centros de salud y de asesoramiento para estudiantes, en facultades de Medicina, en el ejército, en clínicas psicológicas universitarias, en centros de tratamiento infantil, en escuelas públicas y privadas, en instituciones para retrasados mentales, en prisiones, en correccionales, en negocios e industrias, en departamentos que controlan la libertad condicionada, en centros de rehabilitación de inválidos, en asilos y otras instituciones para ancianos, en orfanatos, en centros de tratamiento para alcohólicos, y en muchos lugares más.

Horario de trabajo. Ejemplos específicos

Queremos ahora resumir lo que hemos dicho sobre las funciones del psicólogo clínico, los ambientes en que trabaja, los pacientes que trata y los problemas que enfrenta dando algunos ejemplos.

Un día en la vida de un maestro.

En la vida de un psicólogo clínico que trabaja en una universidad están presentes las seis funciones de las que hemos hablado, por lo que resulta interesante examinar cómo reparte su día. El horario que presenta el cuadro 1-2 incluye lo que un psicólogo clínico-profesor debe hacer en el curso de un mes, dejando fuera muchos pequeños detalles (como llamadas telefónicas u otras interrupciones). Si cada día de la vida del psicólogo fuera como la describe el cuadro, no podría sobrevivir una semana. Pero, hay días que sí son así, lo que puede llevar al psicólogo a preguntarse a veces si no hubiera sido preferible ganarse la vida de otro modo.

El trabajo de otros psicólogos clínicos.

La posibilidad de trabajar en varios campos o con determinado tipo de pacientes depende de la manera como ven la cosa otros profesionistas y el gran público. Si nadie confiara en la capacidad de los psicólogos clínicos para hacer pruebas o para aplicar una terapia eficaz a los adultos, rápidamente esta función desaparecería. Con esto queremos decir que el estado actual y el futuro desarrollo de la Psicología clínica dependen en buena parte de la sociedad en la que está funcionando. La historia de la Psicología clínica, objeto del siguiente capítulo, confirma esta afirmación.

Los clientes y sus problemas.

Los psicólogos clínicos están al servicio de cualquier tipo de personas. Aunque es cierto que la mayor parte trabaja con adultos (Kelly, 1961), su clientela está formada por personas de todas las edades. Independientemente de la edad, las personas atendidas por el psicólogo clínico, pueden ser retrasados mentales, inválidos o internados en hospitales de salud mental o de otras especialidades.

en las áreas de evaluación y del tratamiento de los pacientes. Los problemas de los clientes con frecuencia son muy complejos, resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, por lo que el psicólogo, no puede trabajar solo. En ocasiones es necesario referir al paciente a otros profesionalistas (psiquiatra o trabajadora social), o manejarlo en su evaluación y tratamiento con un equipo de especialistas de varios campos.

Dependiendo de su entrenamiento, de sus intereses, y de su experiencia, el psicólogo clínico puede tratar una multitud de problemas, desacuerdos familiares, alcoholismo, problemas de aprendizaje, dislalias, insatisfacción de la función o de la orientación sexual, delincuencia juvenil, depresiones, niños que se muerden las uñas, enfermedades psicosomáticas, relaciones familiares conflictivas, abusos en la comida, conductas criminales, orinarse en la cama.

los psicólogos clínicos (en forma individual o en equipo con otros profesionistas) pueden trabajar casi en cualquier problema de conducta humana.

Enseñanza.

Muchos psicólogos clínicos dedican buena parte de su tiempo a la enseñanza. Aquellos que tienen contratos de tiempo completo o de medio tiempo en las universidades dan cursos, a nivel de pregrado o de postgrado de personalidad, Psicología anormal, introducción a la Psicología clínica, Psicoterapia (o modificación de la conducta, o cualquier otro nombre que se le dé a la intervención clínica), entrevistas, test psicológicos, investigación, diagnóstico clínico, etc.

Las técnicas de enseñanza son las tradicionales: clases, sesiones de discusión, demostraciones, laboratorios, investigación de campo, etc. Los psicólogos clínicos también usan otros medios como "videotapes", películas y otros sistemas de instrucción programada basados en la computación.

Los psicólogos clínicos dirigen con frecuencia seminarios especializados de postgrado en temas avanzados, y supervisan el trabajo de los pasantes en los cursos de práctica de diagnóstico y terapia. La supervisión de los cursos de práctica clínica es un tipo muy especial de enseñanza, en que el maestro emplea el material existente de enseñanza e investigación, unido a su experiencia personal al asistir a los estudiantes en la aplicación de la teoría y de las técnicas de diagnóstico y de tratamiento.

La tarea de un psicólogo clínico que se dedica a la enseñanza es particularmente difícil y delicada, ya que exige un buen equilibrio entre la dirección del alumno y el desarrollo de su independencia.

No toda la enseñanza que hacen los psicólogos clínicos se enmarca en el contexto académico. Mucho de su actuación didáctica se hace en la práctica misma de la profesión, en cursos prácticos o didácticos para internos de especialidad médica, psicológica u otras, para trabajadoras sociales, enfermeras, ayudantes, ministros, oficiales de policía, personas que se dedican a la prevención de suicidios, carceleros, maestros, administradores, ejecutivos, educadoras, abogados, dentistas, y muchos otros grupos, cuyas capacidades pueden aumentar considerablemente si desarrollan un conocimiento más completo de los aspectos psicológicos.

Administración.

Esta función incluye la supervisión del funcionamiento diario de una institución.

Hay organizaciones en que se escoge a un psicólogo clínico como administrador debido a su sensibilidad, a su habilidad para tratar problemas de relaciones personales, a su experiencia para hacer buenas evaluaciones y a su capacidad de organización.

Algunos puestos administrativos ocupados por psicólogos clínicos pueden ser: director de departamento de psicología en una universidad, director de programas de postgrado de Psicología clínica, director de un centro de asesoramiento para estudiantes, director de una firma de consultoría o de un centro de pruebas psicológicas, superintendente de un sistema escolar, psicólogo en jefe de un hospital o una clínica, director de un servicio de consulta externa en un hospital, director de un centro de salud mental de una comunidad y director de enseñanza y de diagnóstico en un hospital de la Administración de Veteranos (AV).

Las personas que están en esos puestos tienen como cometido coordinar las actividades del personal, planear y organizar los recursos, distribuir los presupuestos, desarrollar y llevar a cabo las políticas de la institución, redactar los informes (para las autoridades municipales, estatales o federales), presidir las reuniones, escribir las propuestas para la asignación de fondos, hacer planes para la utilización y el desarrollo de las instalaciones, recibir a los visitantes importantes, representar la institución en reuniones y ante el gran público, servir de mediador en los conflictos con otras instituciones, contratar secretarias, decidir las promociones y los aumentos de salarios y delegar responsabilidades a otras personas o comités.

Evaluación.

Para poder evaluar, los psicólogos clínicos recaban de sus pacientes una información que cubre muchos aspectos: su conducta, sus problemas, su capacidad, su actividad intelectual, etc.

La manera como se usan esos datos es muy variada. Pueden utilizarse para: hacer un diagnóstico de problemas de conducta, ayudar a un paciente en su elección vocacional, seleccionar a los candidatos más idóneos para un trabajo, describir las características de la personalidad, seleccionar el tipo de tratamiento psicológico adecuado, suministrar los datos necesarios en la decisión legal con respecto al compromiso de los individuos con distintas instituciones; hacer un informe más completo de los problemas de conducta de un cliente, seleccionar posibles candidatos para un proyecto de investigación psicológica, establecer los umbrales inferiores de la conducta de un paciente, que sirvan de comparación para evaluar los resultados que se obtuvieron con un tratamiento, y para mil otras cosas.

Las pruebas, las entrevistas y las observaciones directas se pueden utilizar combinadas para hacer la evaluación. Por ejemplo, el psicólogo clínico puede observar la conducta no verbal del paciente mientras se le hace una prueba, o puede hacerle una entrevista para darse cuenta de su nivel de incomodidad en una determinada situación.

Tratamiento.

Este aspecto de la actividad del psicólogo clínico consiste en ayudar a sus pacientes a solucionar los problemas psicológicos que los angustian. La intervención puede llamarse Psicoterapia, modificación de la conducta, asesoramiento psicológico o de otras maneras, dependiendo de la orientación del psicólogo, y puede darse en múltiples combinaciones de pacientes y psicólogos.

El tratamiento puede darse en consultas (para personas que viven en las cercanías) o puede ser parte de los servicios que ofrece una institución (para los internos). Puede durar desde una sola sesión, hasta un periodo de varios años. Las sesiones pueden consistir en monólogos del paciente (o del terapeuta), en la dolorosa construcción de nuevas actitudes, en momentos de intenso drama emocional y la relación puede ser desde totalmente espontánea y natural, hasta sumamente estructurada.

Investigación.

La investigación es uno de los aspectos que distinguen a esta rama, cuando se le compara con otras profesiones cuyo objetivo es ayudar a los demás, y hay quienes afirman que es precisamente en esta área donde los psicólogos clínicos han hecho sus aportaciones más valiosas.

Las investigaciones clínicas difieren mucho en sus objetivos y en el medio en que se hacen. Algunas se realizan en los confines controlados pero artificiales de un laboratorio, mientras que otras se llevan a cabo en las circunstancias naturales, pero con frecuencia caóticas e incontrolables, del "mundo real".

ALGUNOS INTENTOS DE DEFINICIÓN.

En los últimos años, este campo de la Psicología ha crecido tan rápidamente y en tantas direcciones que cualquier intento por describirlo en una o dos frases, resultaría o demasiado vago o demasiado estrecho y, además, rápidamente sería rebasado.

los psicólogos clínicos estudian en forma casi exclusiva la conducta humana. Esto no quiere decir que los psicólogos clínicos no trabajan nunca con animales; significa que los psicólogos clínicos, por estar orientados hacia la conducta humana, sólo estudian animales cuando hacer los estudios en seres humanos resulta poco práctico, inconveniente o poco seguro y cuando la conducta de los animales es análoga a la conducta humana, con lo que los principios de funcionamiento que también se dan en los humanos pueden ser mejor conocidos.

El psicólogo clínico recoge información de la persona que está observando, para analizarla y confirmar las conclusiones a las que ha llegado. En ocasiones esa información se obtiene de grupos numerosos, sobre todo cuando se están haciendo investigaciones de tipo general, pero con mucha mayor frecuencia, el psicólogo clínico utiliza este método para entender mejor a un paciente determinado.

la Psicología clínica tiene un aspecto característico que la distingue, aunque no de manera obvia, de las otras ramas de la Psicología. Es lo que ha sido llamado: actitud clínica o percepción clínica, o sea, la orientación exclusiva que tiene el psicólogo clínico de cambiar los conocimientos generados por la investigación clínica, y de otro tipo, con sus esfuerzos que hace para evaluar a una persona particular para poder entenderla y ayudarla. La misma palabra "clínico", viene del griego y significa "el que visita al que guarda cama" y de la misma manera que en la medicina, indica la preocupación que el clínico tiene por ayudar a quienes están en problemas, siempre en un contexto de atención individualizada.