La experiencia de lo sagrado se presenta como un fenómeno que va más allá de la simple entidad física y se revela en la conciencia de manera activa y trascendente. Este fenómeno, considerado previo y anterior a la realidad cotidiana, rompe con lo mundano y se manifiesta como un misterio valioso y gratuito, que a menudo se percibe como algo tremendo y fascinante.