Durante los años 80, América Latina enfrentó una crisis económica severa debido a un volumen de deuda extremadamente alto. Para manejar esta deuda, los países de la región redujeron sus importaciones con el objetivo de generar un excedente comercial y obtener las divisas necesarias para estabilizar sus economías.
El sector público como el sector privado tuvieron de dedicar una buena parte del ahorro a pagar la deuda externa.
Los gobiernos que tenían que apoyarse en los impuestos internos para financiar el servicio de la deuda acabaron con grandes problemas de déficits fiscales una creciente inflación.
La región tuvo que apoyarse en la reducción de la importación para generar un excedente comercial y las correspondientes divisas necesarias para cerrar el gran agujero en su balanza de pagos.
Los ingresos de divisas de América Latina crecieron lentamente durante este periodo debido al deterioro de los precios de exportación.
Cuarta etapa
Plan Brady
Prioridad dada a los mecanismos de reducción de la deuda.
Tercer etapa
“Plan Baker B”
Reducción de la deuda de forma de readquisición, bonos de salida con tipos de interés bajo.
Segunda etapa
“Plan Baker”
reclamo un ajuste estructural con crecimiento.
Primera etapa
Cuatro etapas en el desarrollo de la crisis
Inestabilidad externa en el comercio y las finanzas se transmitió a las economías internas mediante la balanza de pagos.
Los préstamos extranjeros fueron utilizados para pagar importaciones de petróleo.
Los países latinoamericanos se endeudaron por encima de su capacidad.
A inicios de los años 80 América Latina tenía el volumen de deuda más grande en el tercer mundo.