En el ámbito de la microbiología, existen diversas interacciones simbióticas entre microorganismos y sus hospedadores. Estas relaciones pueden ser mutualistas, como en el caso del Lactobacillus acidophilus, que ayuda a equilibrar la flora bacteriana y protege contra otros microorganismos nocivos.
Tracto gastrointestinal (en humanos) y glándulas mamarias (en bovinos).
Endolimax nana.
Alimento y reproducción.
Humano
Exclusivo del intestino humano.
Relación simbiótica en la que solo uno de los involucrados se ve beneficiado mientras que el otro no presenta beneficio ni afectación.
Mutualismo
Lactococcus lactis.
Humanos.
Favorece al ritmo intestinal aliviando los síntomas de estreñimiento.
Flora intestinal y leche.
Lactobacillus Acidophilus.
Balance de los microorganismos bacterianos; además de proteger del efecto nocivo de otros microorganismos.
Humanos, mamíferos y aves.
Cavidad oral, vagina y aparto digestivo
Escherichia coli.
Descomposición de los alimentos para facilitar la absorción de minerales como el hierro.
Humanos y animales de sangre caliente
Flora intestinal, suelo, agua y vegetales.
Relación simbiótica en la que los involucrados se ven mutuamente beneficiados.
Parasitismo.
Balantidium coli.
Balantidiasis. Suele ser una enfermedad asintomática, pero en una fase crónica puede causar náuseas, vómitos, diarrea y pérdida de peso.
Humanos, cerdos, jabalíes ratas, primates, vacas, caballos entre otros.
Aguas dulces como lagunas y charcos en donde existe variedad de materia orgánica.
Giardia lambia.
Giardiasis. Enfermedad que se caracteriza por causar diarrea, cólicos adominales y náuseas.
Humanos, perros, caballos, gatos, coyotes, borregos, entre otros.
Lagunas, ríos, lagos y arroyos; además de cisternas, piscinas y suministros de aguas municipales.
Trypanosoma cruzi.
Enfermedad de Chagas. Puede tardar años para manifestarse, pero en una fase crónica se pueden llegar a desarrollar alteraciones cardiacas y digestivas.
Humanos, ardillas, armadillos, perros, gatos, murciélagos, entre otros.
Insectos triatominos (vector), el cual a su vez puede habitar en madrigueras, cuevas, piedras apiladas, árboles huecos o nidos.
Relación simbiótica en la que uno de los involucrados se ve afectado (hospedador) debido a que el otro individuo (parásito) busca del primero una dependencia nutricional.
Enfoque microbiológico que se encarga de estudiar a los microorganismos presentes en el agua, suelo y aire.
