BIOÉTICA Y ABORTO

1. El aborto ante la luz de la fe

el embrión es un ser humano actualel aborto queda encuadrado en el
mandamiento divino que prohíbe la muerte del inocente: No matarás

2. El aborto ante la luz de la razón

La argumentación filosófica está resumida en la Declaración sobre el
aborto y en la Donum vitae

3. Juicio moral y canónico sobre el aborto

(a) Moralidad objetiva del aborto

(b) Moralidad y culpabilidad subjetiva

(c) La pena canónica del aborto

4. Problemas psicológicos

(a) Síntomas de pesar y dolor

(b) Sentimiento de culpabilidad

(c) Agresividad

(d) Incertidumbre afectiva

(e) Interrupción abrupta del ciclo hormonal

(f) Conciencia “biológica”

(g) El sentimiento de fracaso como madre y problemas relacionados

(h) Otros problemas

1. La naturaleza del aborto

“la interrupción del embarazo en el seno materno”

2. Los métodos abortivos

(a) Métodos que actúan antes de la anidación del embrión

Todo método que impida la anidación del embrión en el endometrio, su
lugar natural de implantación, debe ser considerado abortivo

(b) Métodos que actúan después de la anidación del embrión

Dilatación y raspado.
Succión
Histerectomía o minicesárea
Inyección salina Píldoras abortivas post-implantación Aborto de parto parcial

1. El llamado “aborto indirecto”

Es una expresión muy poco feliz, porque en realidad no se trata de una acción en la cual el aborto sea buscado como un fin, ni aun como un medio para alcanzar algo sino de una acción en la cual el aborto es “efecto tolerado y no querido”.

2. El aborto terapéutico

Es aquel que es indicado médicamente
como medio para sanar o tratar ciertas anomalías del embarazo

(a) Anomalías patológicas del embarazo

(b) Enfermedades cardíacas

(c) Enfermedades tumorales

3. El aborto eugenésico

Se conoce como indicación eugenésica o selectiva, a aquella que considera lícito aniquilar en el seno de la madre la vida de una criatura que ha de venir al mundo como una carga hereditaria de taras y enfermedades

4. Obligaciones hacia los fetos abortados

El feto abortado, si está aún vivo, en los
límites de lo posible, debe ser bautizado. Al feto abortado, y ya muerto se le debe el respeto propio del cadáver humano.

5. La legislación abortista

“Las leyes que, como el aborto y la eutanasia, legitiman la eliminación directa de seres humanos inocentes están en total e insuperable contradicción con el derecho inviolable a la vida inherente a todos los hombres, y niegan, por tanto, la igualdad de todos ante la ley

6. Inducción del parto de los anencefálicos

El problema se plantea porque el bebé anencefálico
no puede vivir fuera del seno materno, por tanto, su nacimiento anticipado equivale también a una muerte anticipada.

(a) Es claro que la intención de inducir el parto a un momento en que el
feto no es viable equivale lisa y llanamente a un aborto. Pedirlo y concederlo
es pecado de aborto. Sobre esto no gira la discusión.

(b) Inducir un parto cuando el feto es viable no equivale a un aborto y es
compatible con las leyes morales siempre y cuando haya motivos médicos
que lo prescriban y se respete tanto la vida del feto como la de la madre

(c) Teniendo en cuenta esto considero que no hay motivos suficientes para
inducir el parto del bebé anencefálico.

1 El feto anencefálico tiene los mismos derechos que cualquier feto sano y para estos la orientación actual en obstetricia es llevar siempre a término la gestación (hasta la semana 40ª) en la medida que sea posible, porque el ambiente que mejor puede asegurar el desarrollo y la maduración del nascituro es el útero materno.

2 Además, para el feto anencefálico la expectativa de vida en el útero materno es mayor que la que tiene en ambiente extrauterino: inducir el parto antes del término equivale por tanto a reducir, de modo consciente, la duración de la existencia de este individuo anticipando deliberadamente la muerte.

3 En el caso del feto anencefálico nos encontramos frente a la situación de que la permanencia en el útero representa la
mejor entre las diversas posibilidades porque apenas nace está destinado a morir.

4 Por tanto no es éticamente aceptable determinar condiciones que puedan poner en peligro la vida del feto con el sólo objetivo de la salud psíquica de la madre.