Cómo tomar una Gasometría Arterial
Preparación del Paciente
dentificar al paciente
Verificar nombre, fecha de nacimiento y expediente.
Explicar el procedimiento
Informar al paciente sobre el objetivo y los pasos de la prueba.
Obtener consentimiento informado
Asegurar la comprensión y aprobación del paciente.
Evaluar el sitio de punción
Seleccionar una arteria accesible (radial, braquial, femoral) y evaluar la presencia de contraindicaciones (hematoma, infección, fístula arteriovenosa).
Preparar el material
Guantes estériles, jeringa heparinizada, aguja de calibre adecuado, gasas estériles, solución antiséptica, torniquete, apósito adhesivo.
Realización de la Punción Arterial
Lavado de manos
Realizar una higiene de manos adecuada según protocolo
Aplicación del torniquete
Colocar el torniquete proximal al sitio de punción para ocluir el flujo sanguíneo y facilitar la identificación de la arteria.
Palpación de la arteria
Localizar la arteria mediante palpación suave y precisa.
Preparación del sitio de punción
Limpiar el sitio con solución antiséptica y dejar secar.
Inserción de la aguja
Introducir la aguja con un ángulo de 45 grados en la arteria, aspirando suavemente para detectar sangre arterial.
Llenado de la jeringa
Aspirar la cantidad de sangre arterial necesaria (aproximadamente 3-5 ml) de manera suave y constante.
Retirada de la aguja
Retirar la aguja con cuidado y aplicar presión sostenida en el sitio de punción con una gasa estéril.
Manejo de la Muestra
Mezclar la sangre con heparina
Agitar suavemente la jeringa para evitar la coagulación.
Eliminar las burbujas de aire
Eliminar cualquier burbuja de aire presente en la jeringa.
Tapar la jeringa
Asegurar un cierre hermético para evitar la contaminación de la muestra.
Etiquetar la jeringa
Rotular la jeringa con los datos del paciente, fecha, hora y tipo de muestra (arterial).
Transporte de la muestra
Transportar la jeringa de manera inmediata al laboratorio de análisis de gases sanguíneos para su procesamiento.
Cuidados Posteriores
Evaluar el sitio de punción
Observar signos de sangrado, hematoma o dolor en el sitio de punción.
Aplicar presión
Aplicar presión sostenida con una gasa estéril durante 5-10 minutos para detener el sangrado.
Elevar el sitio de punción
Elevar la extremidad afectada por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón.
Monitorear al paciente
Vigilar signos de complicaciones como sangrado persistente, dolor intenso, hematoma o infección.
Registrar el procedimiento
Documentar la fecha, hora, sitio de punción, volumen de sangre extraído y cualquier incidencia durante el procedimiento.