Displasia de cadera
¿Qué es?
Altera el desarrollo de la articulación. Se presenta con relativa frecuencia en la clínica de pequeños animales.
La cadera no adopta una forma armoniosa adecuada, por el contrario, se desplaza ligera o excesivamente hacia los laterales, produciendo una luxación e impide el movimiento correcto.
Patología
Enfermedad hereditaria pero no congénita, osea que el animal nace con la cadera sana y es durante la fase de crecimiento cuando van apareciendo una serie de alteracíones.
producida por 2 fenómenos
Grados de displasia
Grado 1
Cabeza de fémur demasiado pequeña en comparación con el acetábulo y, por lo tanto, la línea de congruencia es muy grande.
Grado 2
Acetábulo aplanado, la cabeza no es totalmente esférica.
Grado 3
Cabeza de fémur subluxada.
Grado 4
Cabeza de fémur luxada.
fases
Ambas son muy importante ya que condicionará el tipo de tratamiento quirúrgico que habrá que realizar en cada caso.
Normal
En la que todavia no han aparecido lesiones degenerativas, momento en
el cual aparece el dolor.
Severa
En la que ya han aparecido lesiones degenerativas tales como la destrucción del cartílago articular y del hueso subcondral (esclerosis).
presentado por un fenómeno poligénico complejo.
influenciado por
Nutrición
Peso
Actividad física
Diagnóstico
Se realiza mediante una minuciosa exploración del animal centrada básicamente en
Anamnesis
El propietario comenta el tipo de dolor que tiene el perro.
Inspección
Durante la marcha para comprobar si presenta algún tipo de cojera.
Palpación
dos tipos de exámenes, uno
con el animal despierto y otro con el animal
bajo anestesia general.
animal despierto
Va encaminada principalmente a comprobar si existe o no dolor
en la articulación.
animal anestesiado
Va encaminada a comprobar la presencia
o no de inestabilidad y también la amplitud de movimientos de dicha articulación.
Examén radiológico
se toma con el animal anestesiado, para que relaje sus músculos y ligamentos, en posición ventrodorsal con los miembros extendidos, paralelos, con las rótulas bien posicionadas.
Una articulación normal muestra las cabezas femorales bien formadas ubicadas profundamente en las cavidades acetabulares.
En articulaciones con alguna alteración se observa desde ligero a grandes desplazamientos laterales de las cabezas femorales - subluxaciones - que permiten el "juego articular".