El Nuevo rumbo del Perú
El medio siglo que ha corrido en el Perú de 1948 a la fecha registra, tanto la
continuidad, y en algunos casos la radicalización, de ciertos procesos desarrollados en
la primera mitad del siglo XX, como elementos, por otra parte, novedosos.
1990 fueron episodios de crecimiento demográfico en el país, lo que
significó triplicar la población nacional;la masiva migración de la población serrana a la costa y a
las ciudades, la expansión de la educación, incluso la universitaria, la organización de
movimientos subversivos, estuvieron a punto de colapsar al Estado.
Sin embargo, con el colapso del régimen socialista en Europa del Este, a finales de los
años ochenta, terminó la “Guerra Fría” que había dividido al mundo después de la
Segunda Guerra Mundial, las antiguas economías socialistas iniciaron su conversión a
la economía de mercado.
El siglo XX, aparece estructurado como tríptico, a una época de catástrofes, que se
extiende desde 1914 hasta el fin de la segunda guerra mundial, y luego siguió un
periodo de 25 a 30 años de crecimiento económico y transformación social.
¿Cómo analizar el siglo XX desde la perspectiva de las relaciones internacionales? En efecto, cuando en 1989 nos disponíamos a celebrar el
bicentenario de la revolución francesa de 1789, los periódicos y otros medios de
comunicación, nos informaban de un rápido conjunto de acontecimientos que se
estaban desarrollando en la Europa Central y Oriental, en el bloque comunista, pero
también en la URSS de Gorbachov, en la República Popular China, en América Latina.
En 1991 esa aceleración histórica sin precedentes, esa nueva ola revolucionaria y
democratizadora, se cerraba con otro evento realmente destacado: el anuncio por
parte del presidente soviético Gorbachov de la desaparición jurídica y territorial de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, tras 74 años de existencia y con él
terminaba nada menos que el ciclo comunista que se había iniciado en 1917.
1989 – 1990 – 1991 La última parte del siglo fue una nueva era de descomposición, incertidumbre y crisis;
para vastas zonas del mundo como África, la ex Unión Soviética y los antiguos países
socialistas de Europa.
En 1989 empiezan a producirse en el centro de Europa un inevitable proceso de
desaparición de símbolos del sistema bipolar internacional surgido en 1945: la cortina
de hierro o telón de acero, el muro de Berlín, la división alemana y, en definitiva, la
Guerra fría.
2 de agosto de 1990, momento en
el que el líder de Irak, Sadam Hussein, decidió invadir el pequeño territorio, pero rico
en recursos, de Kuwait. Se inició así la Guerra del Golfo en una zona geoestratégica
vital para los intereses de Estados Unidos y donde los EEUU lideró la mayor
movilización militar desde 1945.
Bajo el liderazgo de los EE. UU, la crisis de la URSS y la bandera
de la ONU, la llamada madre de todas las batallas, permitió hablar ya del primer
conflicto de la postguerra fría, fue el inicio de un nuevo periodo que pronto se calificó
de Nuevo Orden Mundial.
Con la expansión de la burocracia y de
la inversión pública, así como el surgimiento, después, de políticas sociales promovidas
por nuevos ministerios y la banca de fomento, alcanzó cotas máximas durante
gobiernos como el militar, de 1968 a 1975, y el aprista de 1985 a 1990.
