Las personas forman juicios a partir de los datos que reciben del exterior, a estos se les añade espacio y tiempo y se generan fenómenos. A estos fenómenos se le añaden categorías para crear conceptos y con estos, formamos juicios.
Pues constituye las distintas formas de enlazar esa información, a lo que Kant llama categorías.
Pues procede de la experiencia previa, procedente de la información que da el objeto.
Se puede tener pensamientos de cuestiones no fenoménicas pero el conocimiento siempre debe referirse a fenómenos. Por eso no podemos conocer, por ejemplo, a dios.
Como las categorías solo pueden usarse adecuadamente para pensar fenómenos y los contenidos de la metafísica no son objetos fenoménicos, es decir, con los que no se puede obtener una experiencia, es claro que de Dios, del alma y del mundo nunca podremos obtener un conocimiento similar al científico.