MOTIVACIONES ASOCIADAS CON LA PROFESIÓN DE TERAPEUTA
Motivaciones Funcionales
Interés natural por la gente y curiosidad sobre sí mismos y los demás.
Capacidad de escuchar e interés en ello.
Capacidad de conversar e interés en ello.
Empatía y comprensión.
Conocimiento y aceptación de las propias emociones, positivas y negativas.
Capacidad de introspección.
Habilidad para renunciar a sus propias necesidades, deseos o gratificaciones, para poder satisfacer las necesidades o deseos de los demás.
Capacidad para soportar lo desconocido, las respuestas parciales e incompletas.
Paciencia y cariño hacia los demás y aceptación de las personas tal como son.
Tolerancia a la intimidad profunda.
Satisfacción por tener poder e influencia sobre otras personas, pero sin caer ni en el abuso
ni en la sensación de omnipotencia.
Capacidad de tomarse las cosas con humor.
Motivaciones Disfuncionales
Comprenderse mejor a sí mismo y superar los propios problemas.
Ayudar a otros a superar problemas no superados en la propia vida.
Superar la sensación de soledad.
Deseo y abuso de poder.
Necesidad excesiva de dar amor o de sentirse amado.
Deseo de rebelarse contra la autoridad (recomendar a los pacientes cosas contrarias a sus intereses).
Otras Motivaciones Frecuentes
Independencia a la hora de trabajar.
Posibilidad de trabajar con una diversidad de personas que presentan variedad de problemas.
Reconocimiento y prestigio que conlleva la profesión
Satisfacción personal al ayudar a otros.