Las emociones, sean de forma inconsciente y son muy rápidas.
Las emociones tienen una intensidad mayor que los sentimientos.
Las emociones son estados transitorios que vienen y se van.
Estado complejo del organismo que se caracteriza por un conjunto de respuestas psicofisiológicas, cognitivas y conductuales que se predisponen en una respuesta organizada.
Son las respuestas que elaboramos gracias a nuestro cerebro.
Las emociones son reacciones que todos experimentamos: Alegría, miedo, tristeza, ira, sorpresa, asco.
Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea.
El sistema límbico es sede de las emociones gracias a que los primeros seres humanos pudieron reaccionar mediante este para adaptarse a las exigencias de un entorno cambiante y pudieron desarrollar la capacidad de identificar los peligros y evitarlos.
En esta zona está la amígdala, sede de los recuerdos emocionales y que nos permiten de dar un sentido a nuestras experiencias. Porque permite reconocer las cosas que ya hemos visto y darle valor.
La alegría es de todas las emociones básicas, quizá la más positiva. Está asociada de manera directa con el placer y la felicidad. Esta aparece, por ejemplo, en respuestas a la resolución de alguna meta personal o ante la atenuación de un estado de malestar.
Dentro de las emociones básicas la tristeza es la que Encarna una mayor negatividad. Esta emoción se caracteriza por un decaimiento del estado de ánimo y una reducción significativa en su nivel de actividad cognitiva y conductual.
La ira es el sentimiento que emerge cuando las personas se ven sometidas a situaciones que le producen frustración o que les resultan aversivas. La vivencia que surge de la misma se categoriza como desagradable, junto a una sensación de tensión que nos anima a actuar.
Es el miedo, es la emoción más estudiada en los animales y en el ser humano. Es un estado emocional negativo o aversivo, con una activación muy elevada que incita a la evitación y el escape de situaciones peligrosas.
La sorpresa se puede definir como una reacción causada por algo imprevisto, novedoso o extraño. Es decir, cuando aparece un estímulo que el sujeto no contemplaba en sus previsiones o esquema.
El asco se caracteriza por una sensación repulsiva o evitación ante la posibilidad. Real o imaginaria de ingerir una sustancia nociva que tenga propiedades contaminantes. La sensación subjetiva es un gran desagrado y de una marcada aversión al estímulo licitador.