af ali devilleartaza 2 måneder siden
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Dislexia; medidas de atención a la diversidad, orientación al profesorado y a las familias Un sistema educativo inclusivo se caracteriza por el ofrecimiento de una respuesta educativa de calidad a todo el alumnado, con independencia de sus circunstancias personales o sociales. Para garantizar dicha respuesta educativa, es necesario poner a disposición del alumnado y de la comunidad educativa en su conjunto una extensa gama de recursos personales, materiales y espacios que contribuyen a que el alumnado cuente con las condiciones necesarias para alcanzar el máximo rendimiento posible. El alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, se entiende como aquél que, en algún momento de su escolarización a lo largo de toda ella, requiere de ayudas específicas, medidas diferenciadas y recursos complementarios para desarrollar todo su potencial de aprendizaje. La atención a este alumnado implica, en primer lugar, el conocimiento de sus características, de sus necesidades y de las estrategias más eficaces para una adecuada atención educativa. ¿QUÉ ES LA DISLEXIA? Actualmente coexisten en la comunidad científica diferentes modelos teóricos en el abordaje de la dislexia, dando lugar a diferentes teorías y concepciones. Atendiendo a las características comunes encontradas en las diversas conceptualizaciones podemos decir que se llama dislexia a la incapacidad de origen neurobiológico que presentan algunas personas para leer y escribir correctamente, sin tener por otro lado, una discapacidad intelectual, motriz, visual o en cualquier otro ámbito que explique mejor dicho trastorno. La característica fundamental es una dificultad para la adquisición y uso de la lectura y la escritura. Desde la perspectiva educativa, la definición que más extensión está teniendo es la que identifica la dislexia como un trastorno específico del aprendizaje de la lectura de base neurobiológica, que afecta de manera persistente a la decodificación fonológica (exactitud lectora) y/o al reconocimiento de palabras (fluidez y velocidad lectora) interfiriendo en el rendimiento académico con un retraso lector de al menos dos años. Suele ir acompañado de problemas en la escritura. Se da en personas con un desarrollo cognitivo o inteligencia normal o alta. Es un trastorno que no puede ser explicado por discapacidad sensorial, física, motora o intelectual, ni por falta de oportunidades para el aprendizaje o factores socioculturales. Los problemas que presenta el alumnado con dislexia en el aula se concretan en distintas áreas: pensamiento, habla, lectura, escritura, deletreo y /o dificultad para manejar símbolos matemáticos. Es un importante factor de abandono de la escuela y la más frecuente de las dificultades en la lectura y el aprendizaje. El alumnado con dislexia constituye el 80% de los diagnósticos de los trastornos del aprendizaje situándose la prevalencia en torno al 2-8% de las niñas y niños escolarizados. Hay mayor porcentaje entre los niños que entre las niñas, y es bastante habitual que cuenten con antecedentes familiares, aunque dichos familiares no siempre hayan sido diagnosticados. Aunque tiene carácter evolutivo, también puede ser causada por traumatismo cerebral o por enfermedad. Suele estar asociada al trastorno del cálculo y de la expresión escrita, siendo relativamente raro hallar alguno de estos trastornos de manera aislada. También son frecuentes en las personas que la padecen los problemas de atención, que pueden acompañarse de impulsividad. Durante el periodo escolar pueden también aparecer problemas emocionales y de conducta. CAUSAS Y TIPOS DE DISLEXIA. Algunos autores y autoras distinguen entre los conceptos de dislexia adquirida y dislexia evolutiva. La dislexia adquirida es aquella que sobreviene tras una lesión cerebral concreta, mientras que la dislexia evolutiva es la que se presenta en el alumno o alumna que de forma inherente presentan dificultades para alcanzar una correcta destreza lectora, sin una razón aparente que lo explique. Actualmente se reconoce que existen factores hereditarios que predisponen a padecerla. CARACTERÍSTICAS DEL ALUMNADO CON DISLEXIA. Las investigaciones de los últimos años hablan de dislexia como síndrome que se manifiesta de múltiples formas. La mayoría de las personas disléxicas presentan algún tipo de déficit auditivo/fonológico, viso-espacial o psicomotor. Siempre se presentarán: • Dificultades en el lenguaje escrito. • Serias dificultades en la ortografía. • Lento aprendizaje de la lectura. • Dificultades para comprender y escribir segundas lenguas. A menudo, podrán presentarse: • Dificultades en matemáticas, especialmente en el aprendizaje de símbolos y series de cifras, como las tablas de multiplicación, problemas de memoria a corto plazo y de organización. • Dificultades para seguir instrucciones y secuencias complejas de tareas. • Problemas de comprensión de textos escritos. • Fluctuaciones muy significativas de capacidad. A veces, en función del tipo de dislexia o de cómo ésta haya afectado al alumno o alumna, pueden presentarse: • Dificultades en el lenguaje hablado. • Problemas de percepción de las distancias y del espacio. • Confusión entre la izquierda y la derecha. • Problemas con el ritmo y los lenguajes musicales. La dislexia presenta una sintomatología común, pero no necesariamente acumulada; pueden presentarse, a modo de aproximación, algunas de las siguientes características: DETECCIÓN DEL ALUMNADO CON POSIBLES NECESIDADES ESPECÍFICAS DE APOYO EDUCATIVO DERIVADAS DE DISLEXIA. Los síntomas de dislexia en un niño o niña suelen aparecer tempranamente, cuando se inicia el aprendizaje de la lectura y escritura. Así, es en la etapa de Educación Primaria cuando puede establecerse con firmeza el diagnóstico de dislexia y son fundamentalmente los maestros y maestras quienes en primer lugar pueden identificar la presencia de ciertas dificultades en el alumno o alumna. Necesidades específicas de apoyo educativo: Necesidades en los aprendizajes escolares: lectura, escritura y matemáticas. Necesidades en el desarrollo cognitivo y metacognitivo. Necesidades en el desarrollo lingüístico. Necesidades en el desarrollo afectivo, social y conductual. Necesidades en el desarrollo motor Necesidades derivadas de la organización de la respuesta educativa. MEDIDAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD. Entre las medidas para dar respuesta a la diversidad del alumnado y que, por lo tanto, son aplicables al alumnado con dislexia, encontramos las siguientes: Agrupamientos flexibles que consisten en formar grupos reducidos de alumnos y alumnas en cada clase según criterios de capacidad o intereses. Esta medida tendrá un carácter temporal y abierto y, en ningún caso supondrá discriminación para el alumnado más necesitado de apoyo. Desdoblamientos de grupos en las áreas y materias instrumentales con la finalidad de reforzar su enseñanza. Apoyo en grupos ordinarios, mediante un segundo profesor o profesora dentro del aula, preferentemente para reforzar los aprendizajes instrumentales básicos en los casos del alumnado que presente un importante desfase curricular en su nivel de aprendizaje en las áreas de Lengua castellana y de Matemáticas. Modelo flexible de horario lectivo semanal que se seguirá para responder a las necesidades educativas concretas del alumnado. Programas de refuerzo de las áreas instrumentales básicas. Tienen como fin asegurar los aprendizajes básicos de Lengua Castellana y Literatura, Primera Lengua Extranjera y Matemáticas que permitan al alumnado seguir con aprovechamiento las enseñanzas de Educación Primaria o de Educación Secundaria Obligatoria. Programas de refuerzo para la recuperación de los aprendizajes no adquiridos destinados al alumnado que promocione sin superar todas las áreas o materias. Planes específicos personalizados para el alumnado que no promocione de curso orientado a la superación de las dificultades detectadas en el curso anterior. Adaptaciones curriculares. Son las modificaciones en los elementos del currículo para dar respuesta a los alumnos y alumnas con necesidades específicas de apoyo educativo. Programas de diversificación curricular en la Educación Secundaria destinados al alumnado que, tras la oportuna evaluación académica y psicopedagógica, se considere que precisa una organización distinta de los contenidos y materias y una metodología específica para obtener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Programas de cualificación profesional inicial que tienen como objetivo favorecer la inserción social, educativa y laboral del alumnado destinatario y facilitarle la obtención del Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. ORIENTACIONES AL PROFESORADO. A) Para la mejora de los aspectos curriculares y/o académicos. 1º Proximidad en su ubicación en el aula (lo más cerca posible del profesor o profesora y de la pizarra). • La proximidad con los centros de interés: la pizarra, el y la docente, etc, le facilitan una atención más focalizada, más dirigida. • También ayuda al maestro o maestra el control y la supervisión de la realización de la tarea. • Aumenta su motivación. 2º Comprobar siempre que el niño o la niña ha comprendido el material escrito que va a manejar; explicárselo verbalmente. 3º Abundar en la evaluación oral de los conocimientos del alumnado: • Si el medio de información más eficaz para el niño o la niña es el lenguaje hablado, también será el mejor medio para evaluarle. 4º Informarle de cuándo leerá en voz alta en clase, así como de los resultados que se esperan. • Es preciso disminuir, de manera significativa, la frecuencia de lectura en voz alta. Pero es importante que el niño o la niña mantenga la expectativa de poder demostrar lo que aprende, aunque sea más lentamente. 5º No se le deben dar textos largos para leer. • En función de la velocidad lectora desarrollada se puede calcular el tamaño del párrafo que le podemos pedir. • Se trata de que esa lectura no le lleve más tiempo que a otro niño o niña; se recorta en la cantidad a leer, no se aumenta el tiempo de lectura. 6º Demostrarle nuestro interés por él o ella y por sus aprendizajes. • Hacerle ver que estamos pendientes no para corregirle sino para ayudarle. • Recordarle algo que hizo bien "el otro día", preguntarle por sus dificultades concretas mientras realiza un ejercicio, animarle ante esas dificultades, explicárselas y apoyarle. 7º Puede ser importante, en según qué actividades, que el alumnado disléxico esté rodeado de los compañeros y compañeras más competentes de la clase. • En trabajos de grupo, el niño o la niña con dislexia puede sentir mayor motivación en medio de sus iguales más competentes. • Aunque habría que estar muy pendientes de que tuviera la ocasión y la realizara, de aportar al grupo su parte creativa en ese trabajo común. 8º Es conveniente ser flexible cuando se les exige una correcta ortografía y un uso adecuado de los signos de puntuación ya que son tareas que resultan muy complejas para estas personas ya que es la parte más formal del lenguaje escrito y le resulta muy dificultoso. A este alumnado, sencillamente, le cuesta automatizar las reglas ortográficas aunque las conozca a nivel teórico. 9º Establecer criterios para su trabajo en términos concretos que pueda entender. • Evaluar sus progresos en comparación con sí mismo o misma. • Ayudarle en los trabajos en las áreas que necesita mejorar, o tolerar ayudas externas (colaboración familiar). • Darle tiempo para organizar sus pensamientos y para organizar su trabajo. 10º No dejarle que corrija sus dictados solo o sola. 11º No hacerle escribir en la pizarra ante toda la clase. 12º Favorecerle el acceso y el uso de la informática o de aparatos electrónicos en función de su edad. • Los medios informáticos pueden ser de gran ayuda en cuanto a la corrección ortográfica. 13º Comentar con el niño personalmente la corrección por escrito de los ejercicios realizados en clase. 14º No limitarle su actividad a tareas simples, sino saber dosificarle la cantidad de trabajo. 15º Pedirle menos cantidad de tareas para la casa, aunque sin vacilar en ponerle algún ejercicio difícil. Personalizar la demanda. 16º No dudar en repetirle y explicarle las cosas las veces que sea necesario. 17º Escribir y escuchar (dictado o apuntes) simultáneamente puede resultarle muy difícil. El uso de esquemas y gráficos en las explicaciones de clase permiten al niño o la niña una mejor comprensión y favorecen una mejor funcionalidad de la atención. B) Para la mejora psicológica, social y emocional del alumnado. La población con dislexia suele agravar su problema con las consecuencias psicológicas que le produce la propia situación que viven en el día a día; de hecho, muchos de ellos y ellas derivan en depresión, ansiedad, baja autoestima, etc. Por este motivo, es importante: • Demostrarle que se conoce su problema y que se le va a ayudar. • Valorar los trabajos por su contenido, sin considerar los errores de escritura. • Hacerle ver y destacarle los aspectos buenos de sus trabajos. • No esperar que alcance un nivel lector igual al de otros niños y niñas. • Saber que requiere más tiempo que los demás para terminar sus tareas. • Aceptar que se distraiga con mayor facilidad que el resto de compañeros y compañeras, ya que las tareas de lecto35 escritura conllevan un sobreesfuerzo. • Demostrarle interés por su manera de funcionar en las tareas. • No frenar su imaginación. • Darle unas bases sólidas de metodología y de organización de la tarea. • Nada de piedad, pero sí indulgencia y perseverancia. • Darle otras responsabilidades alternativas dentro de la clase. • Estimularle constantemente sin bloquearle psicológicamente. • Es fundamental ser consciente de la necesidad de que se desarrolle su autoestima. C) Considerar sus dificultades en la evaluación: La evaluación de estos niños y niñas no debe ser puntual sino continuada y, nunca basada sólo en los resultados de los exámenes, sino con respecto a la globalidad del aprendizaje a lo largo del proceso de evaluación. INTERVENCIÓN INDIVIDUALIZADA: LA ADAPTACIÓN CURRICULAR. Una de las medidas educativas destinadas al alumnado disléxico son las adaptaciones curriculares. Para estos alumnos y alumnas, al no ser considerados como alumnado con necesidades educativas especiales, las adaptaciones que se realicen son no significativas, tales como: a) Ofrecer alternativas a la enseñanza mediante el texto escrito, por ejemplo, a través del canal auditivo o visual. b) Dotarles de medios informáticos y tecnología asistida. c) Aumentar el tiempo requerido para hacer ciertas tareas que impliquen el lenguaje escrito, como por ejemplo, los exámenes. Estas adaptaciones son necesarias y, aunque no tienen legalmente que recogerse en el expediente del alumno o alumna, en el caso del alumnado disléxico sí que es importante que se adjunten al mismo. A) Intervención específica: La reeducación de la dislexia o el tratamiento de la misma pretenden corregir aquellos factores o funciones deterioradas que originan los síntomas disléxicos; como consecuencia, se pretende a su vez favorecer el aprendizaje escolar y el éxito en la vida. Una práctica habitual y recomendada es el "sobreaprendizaje" que consiste en volver a aprender la lectoescritura bajo dos principios: adecuando el ritmo a las posibilidades del niño o la niña y trabajando siempre bajo el aprendizaje sin errores, propiciando los éxitos desde el principio y a cada paso del trabajo de sobreaprendizaje B) Actuaciones desarrolladas por el propio alumno o alumna: El autoconocimiento, que incluye la aceptación de las dificultades así como la valoración del potencial de aprendizaje y desarrollo, puede ser una pieza clave en la mejora de los resultados del alumno o alumna con dislexia. Por este motivo, a continuación se aportan algunas recomendaciones que, a través del ejercicio de la orientación y la acción tutorial, pueden ser aplicadas en la interacción con el alumnado con un propósito de ayuda en la búsqueda del éxito escolar. ¿QUÉ PAPEL TIENE LA FAMILIA? La colaboración de la familia es imprescindible en todos los casos, mucho más en este alumnado que puede encontrar mayores dificultades. El papel más importante que tienen que cumplir estas familias quizás sea el de apoyo emocional y social. Se recomienda evitar que la ansiedad de los propios adultos aumente los problemas del niño o la niña. Esta ansiedad puede incrementar la angustia y preocupación, pudiendo generar dificultades emocionales secundarias. Las expectativas acerca de las posibilidades de éxito que tiene una persona influyen directamente en su implicación a la hora de realizar una tarea. Por este motivo, la familia debe dejar muy claro al niño o la niña que puede tener éxito. Los miedos pueden conducir de manera involuntaria al fracaso. Así, la confianza transmitida contribuirá al progreso, lo que acompañará la tarea de los y las especialistas. Un aprendizaje que puede resultar útil a los familiares es el conocimiento de técnicas naturales de relajación. Hacerlas con sus hijos e hijas contribuirá a disminuir la ansiedad en el caso de ambas partes, ayudándoles también a compartir momentos muy íntimos. Es fundamental tomarse el tiempo necesario para escuchar al niño o la niña. Compartir los problemas con alguien que escucha con empatía hace que parezcan mucho menos graves. Se trata de buscar y aprovechar en familia los momentos tranquilos, dando a los hijos e hijas la oportunidad de contar lo ocurrido ese día, de conocer sus preocupaciones.