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af SILVIA ELIZABETH JIMENEZ ARCE 2 år siden

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CONOCETE A TI MISMO

La intensidad y duración de un estado depresivo están influenciadas por el grado de obsesión de la persona, ya que preocuparse por lo que deprime puede agravar la situación. La tristeza es una emoción comúnmente evitada, pero tiene aspectos positivos, como permitir la reflexión y el duelo necesarios tras una pérdida.

CONOCETE A TI MISMO

Resumen

En realidad, uno de los principales determinantes de la duración y la intensidad de un estado depresivo es el grado de obsesión de la persona. Preocuparse por aquello que nos deprime sólo contribuye a que la depresión se agudice

CONOCETE A TI MISMO

CONTROL DE LA TRISTEZA

La tristeza es el estado de ánimo del que la gente más quiere despojarse y Diane Tice descubrió que las estrategias para conseguirlo son muy variadas. Sin

embargo, no debería evitarse toda tristeza porque, al igual que ocurre con cualquier otro estado de ánimo, tiene sus facetas positivas.

La tristeza que provoca una pérdida irreparable, por ejemplo, suele ir acompañada de ciertas consecuencias: disminuye el interés por los placeres y diversiones, fija la

atención en aquello que se ha perdido e impone una pausa momentánea que renueva nuestra energía para permitirnos acometer nuevas ideas. La tristeza,

en suma, proporciona una especie de refugio reflexivo frente a los afanes y ocupaciones de la vida cotidiana, que nos sume en un periodo de retiro y de duelo necesario para asimilar nuestra pérdida, un período en el que podemos ponderar su significado, llevar a cabo los ajustes psicológicos pertinentes y, por último, establecer nuevos planes que permitan que nuestra vida siga adelante.


Subtopic

LA ANSIEDAD QUE ES LO QUE NOS PREOCUPA?

En realidad, toda preocupación se asienta en el estado de alerta ante un peligro potencial que, sin duda alguna, ha sido esencial para la supervivencia en algún momento. Cuando el miedo activa nuestro cerebro emocional, una parte de la ansiedad centra nuestra atención en la amenaza, obligando a la mente a buscar obsesivamente una salida y a ignorar todo lo demás. La preocupación consiste, por consiguiente, en una anticipación de los peligros que pueda presentamos la vida y en la búsqueda de soluciones positivas ante ellos.

El problema surge cuando la preocupación se hace crónica y reiterativa, cuando se repite continuamente sin procuramos nunca una solución positiva.

UNA FORMA DE TRABAJO CON PREOCUPACION
En cualquier caso, no hay nada más difícil para un aprensivo crónico que seguir el consejo que más frecuentemente se le brinda: « deja de preocuparte» (o peor todavía: « no te preocupes; se feliz» ) La investigación realizada por Borkovec le ha permitido elaborar un método sencillo que puede ayudar a los aprensivos crónicos a controlar su hábito.
Los aprensivos crónicos pueden albergar miedos frente a un amplio abanico de situaciones —la may oría de ellas con escasas probabilidades de ocurrir— y advierten peligros en el viaje de la vida que los demás no llegamos siquiera a barruntar.
Los aprensivos se limitan simplemente a dar vueltas y más vueltas en torno al peligro, profundizando así el surco del pensamiento que les atemoriza
El aprensivo se sumerge en una serie de pensamientos de angustia, cada uno de los cuales desata nuevas preocupaciones. Mientras la atención permanezca circunscrita a este ámbito obsesivo y se mantenga focalizada en este tipo de pensamientos, conseguirá apartar de su mente la imagen original catastrófica que disparó la ansiedad. Como descubrió Borkovec, las imágenes son más poderosas que los pensamientos a la hora de activar la ansiedad fisiológica.

ANATOMIA DEL ENFADO

El enfado parece ser el estado de ánimo más persistente y

difícil de controlar. De hecho, el enfado es la más seductora de las emociones negativas porque el monólogo interno que lo alienta proporciona argumentos convincentes para justificar el hecho de poder descargarlo sobre alguien.

El enfado es la más seductora de las emociones negativas
La ira es ingobernable y que, en todo caso, no debiera ser controlada o que una descarga « catártica» puede ser sumamente liberadora.
Estado de ánimo más persistente y difícil de controlar