Durante el periodo de los presidentes Adolfo López Mateos y Adolfo Ruíz Cortinez, México experimentó un modelo económico conocido como "Desarrollo Estabilizador". Este modelo se caracterizó por la implementación de políticas que buscaban el crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica a través de una disciplina fiscal rigurosa y la nacionalización de ciertas industrias, como la eléctrica.