af Paloma Sanchez 6 år siden
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Mere som dette
Apodado el Sabio o el Filósofo fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores de origen hispano y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica.
Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia frente a un revitalizado Imperio parto y en Germania Superior frente a las tribus bárbaras asentadas a lo largo del Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el período de su imperio tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del este liderada por Avidio Casio, la cual aplastó.
Llamado Séneca el Joven para distinguirlo de su padre, fue un filósofo, político, orador y escritor romano conocido por sus obras de carácter moralista. Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue cuestor, pretor y senador del Imperio romano durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de ministro, tutor y consejero del emperador Nerón.
Séneca destacó como pensador, tanto como intelectual y político. Consumado orador, fue una figura predominante de la política romana durante la era imperial, siendo uno de los senadores más admirados, influyentes y respetados.
De tendencias moralistas, Séneca pasó a la historia como el máximo representante del estoicismo y moralismo romano tras la plena decadencia de la república romana.
Estriba fundamentalmente en vivir conforme a la naturaleza
Al principio activo -Razón universal- le llaman Dios.
El estoicismo es una doctrina estrictamente materialista.
La física estoica está inspirada en Heráclito y enseña a conocer la Naturaleza.
El universo es un todo animado y divino (panteísmo). Todos los acontecimientos están férreamente determinados por una cadena causal inexorable. A esa necesidad que rige el cosmos le llaman los estoicos «destino» o «providencia». Es un orden necesario, pero totalmente racional.
Los estoicos afirman que la única fuente de conocimiento son los sentidos (empirismo) y que la representación sensible es una copia de la realidad (realismo ingenuo).
Fue un filósofo, fundador de la escuela filosófica estoica, que inició hacia el 300 a. C. en Atenas, donde desarrolló su vida intelectual.
Su base fue la moral de los filósofos cínicos. Ponía énfasis en el bien racional que se obtenía a través de una vida virtuosa, es decir, acorde a la naturaleza.
Su filosofía fue muy exitosa ya desde su época y floreció aún más durante el helenismo y durante el periodo imperial de Roma; de los siglos II a.C. al II d.C.
Es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en el 301 a. C. Su doctrina filosófica estaba basada en el dominio y control de los hechos, cosas y pasiones que perturban la vida, valiéndose de la valentía y la razón del carácter personal. Su objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo de los bienes materiales.
(autosuficiencia)
Fue un filósofo griego, fundador de la escuela cínica. Nacido en Atenas de padres tracios, su condición de meteco (extranjero) lo marcó durante toda su vida. Estudió retórica bajo Gorgias, Hipias de Élide y Pródico de Ceos y más tarde se convirtió en discípulo de Sócrates, de quien adoptó y desarrolló sus enseñanzas sobre ética.
Desencantado de la filosofía existente, perdió la fe en ella. Su entusiasmo por la disciplina socrática lo llevó a fundar una escuela.
La doctrina de Antístenes es fragmentaria, aunque se sabe que escribió extensamente.
El placer del alma es superior al placer del cuerpo, pues el corporal tiene vigencia en el momento presente, pero es efímero y temporal, mientras que los del alma son más duraderos y además pueden eliminar o atenuar los dolores del cuerpo.
Aunque considera que son los más importantes, en el fondo su propuesta es la renuncia de estos placeres y la búsqueda de la carencia de apetito y dolor corporal.
Considera superfluos: la fama, el poder político o el prestigio.
La conversación amena, la gratificación sexual y las artes.
Las necesidades físicas básicas, alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de seguridad.
Quien considera que la felicidad depende de factores externos equivoca su juicio y se somete a cosas que están fuera de su control, como la opinión de los demás, las recompensas externas, etc.
Por el contrario, gozando de la autonomía propia del sabio, es posible para cada uno lograr un estado de ánimo equilibrado y gozoso con muy pocos medios (no debe olvidarse que la mayoría de las filosofías helenísticas surgen como respuesta a un mundo en continuo cambio y conflicto y pretenden proporcionar al individuo la coherencia e independencia que la polis clásica había perdido).
Es otro de los objetos de ataque de Epicuro. Se trata de un miedo infundado ya que todo dolor es en realidad fácilmente soportable. Si se trata de un dolo intenso su duración será breve sin duda, mientras que si el dolor es prolongado, su intensidad será leve y podrá ser fácilmente sobrellevado.
Es igualmente absurdo e irracional. Es un temor que se produce por dos motivos: o bien la imaginación nos lleva a pensar que existen cosas terribles tras la muerte o bien es fruto de la consideración de que yo, como individuo, voy a dejar de existir para siempre.
Son infundados. Por un lado Epicuro es un materialista, y lo único a lo que le concede una vida eterna es a los mismos átomos, pero no al producto formado por las combinaciones entre ellos.
Es absurdo, nos dice Epicuro, pues éstos en nada intervienen en los asuntos humanos y no se mueven por la ira ni la cólera ni tantos otros sentimientos que comúnmente se les atribuyen.
Por el contrario, los dioses deberían ser un modelo de virtud y de excelencia a imitar, pues viven en armonía mutua manteniendo entre ellos relaciones de amistad.
La lucha contra las diversos miedos que atenazan y paralizan al ser humano es parte fundamental de la filosofía de Epicuro; no en vano, ésta ha sido designada como el "tetrafármaco" o medicina contra los cuatro miedos más generales y significativos: el miedo a los dioses, el miedo a la muerte, el miedo al dolor y el miedo al fracaso en la búsqueda del bien:
Para exponer la ética de Epicuro podemos fijarnos en dos grandes bloques. Por un lado todo aquello que su filosofía pretende evitar, que es, en definitiva, el miedo en sus diversos modos y maneras, y por otro lado, aquello que se persigue por considerarse bueno y valioso.
Diógenes Laercio, además de las sensaciones, los sentimientos y las ideas generales, menciona un cuarto proceso de conocimiento: las proyecciones imaginativas, por las cuales podemos concebir o inferir la existencia de elementos como los átomos, aunque éstos no sean captados por los sentidos.
Según Epicuro la sensación es la base de todo el conocimiento y se produce cuando las imágenes que desprenden los cuerpos llegan hasta nuestros sentidos. Ante cada sensación el ser humano reacciona con placer o con dolor, dando lugar a los sentimientos, que son la base de la moral.
Cuando las sensaciones se repiten numerosas veces se graban en la memoria y forman así lo que Epicuro denomina las "ideas generales" (diferentes a las platónicas).
El cinismo es un movimiento que se desarrolló en Grecia, durante los siglos III y IV a. C., y siguió en las grandes ciudades del Imperio Romano: Roma, Alejandría y Constantinopla hasta el siglo V.
La escuela cínica fundada en Atenas por el discípulo de Sócrates Antístenes de Cirene (-444 a -365) quien impartía sus enseñanzas en el gimnasio llamado "Cinosargo"(el perro ágil), de donde parece proceder el nombre de "cínicos" con el que fueron denominados sus seguidores.
Diógenes de Sinope fue uno de sus filósofos más reconocidos y representativos de su época. Además también figuran Crates de Tebas, discípulo de Diógenes, su esposa Hiparquía y Menipo de Gadara.
El cinismo no fue una escuela a pesar de este título.
Según la Física de Epicuro, toda la realidad está formada por dos elementos fundamentales. De un lado los átomos, que tienen forma, extensión y peso, y de otro el vacío, que no es sino el espacio en el cual se mueven esos átomos.
La ética es la culminación del sistema filosófico de Epicuro: la filosofía tiene como objetivo llevar a quien la estudia y practica a la felicidad, basada en la autonomía o autarquía y la tranquilidad del ánimo o ataraxia. Puesto que la felicidad es el objetivo de todo ser humano, la filosofía interesa a cualquier persona, independientemente de sus características (edad, condición social, etc.).
La Ética de Epicuro se basa en dos polos opuestos: el miedo, que debe ser evitado, y el placer, que se persigue por considerarse bueno y valioso.
La canónica es la parte de la filosofía que examina la forma en la que conocemos y la manera de distinguir lo verdadero de lo falso.
Todos estos aspectos desarrollados más abajo, son sólo los principios que rigen nuestro modo de conocer la realidad. El resultado de su aplicación nos lleva a concluir la concepción de la naturaleza que se detalla en la física, segunda parte de la filosofía epicúrea.
Fue un filósofo griego fundador de la escuela que lleva su nombre (epicureísmo). Los aspectos más destacados de su doctrina son el hedonismo racional y el atomismo.
Defendió una doctrina basada en la búsqueda del placer, la cual debería ser dirigida por la prudencia. Se manifestó en contra del destino, la necesidad y el recurrente sentido griego de fatalidad. La naturaleza, según Epicuro, está regida por el azar, entendiendo este como ausencia de causalidad. La filosofía epicúrea afirma que la filosofía debe ser un instrumento al servicio de la vida de los hombres, y que el conocimiento por sí mismo no tiene ninguna utilidad si no se emplea en la búsqueda de la felicidad.
Se caracteriza por situarse en el lado opuesto a la filosofía platónica: afirma que no hay más que una realidad, el mundo sensible. Niega la inmortalidad del alma y afirma que está formada por átomos. Afirma el hedonismo en la teoría ética y como modo de vida, y rechaza el interés por la política y, frente a la reestructuración de la sociedad que, afirmaba Platón, era el objetivo del filósofo. Prefiere un estilo de vida sencillo y autosuficiente encaminado a la felicidad en el que la amistad juega un papel fundamental.
Doctrina filosófica una de cuyas principales ideas es que el placer constituye el bien supremo y la meta más importante es la vida tranquila.
Las Guerras Médicas (499-449 a. C.), a pesar de la victoria de los griegos frente a los persas, significó la apertura de un período de hegemonía ateniense (el llamado siglo de Pericles), a través de la liga de Delos, que se cuestionó por sus rivales liderados por Esparta y agrupados en la liga del Peloponeso; lo que llevó al enfrentamiento de ambos bloques en la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.).
Para Antonio Tovar, la muerte de Sócrates (399 a. C.) constituye «el momento en que se marca la crisis de la pólis».
El Reino de Macedonia fue un Estado griego de la antigüedad clásica y de la helenística, en el norte de la actual Grecia, bordeada por el Reino de Epiro en el oeste y la región de Tracia en el este. Este reino se consolidó durante el siglo V a. C. y experimentó un importante ascenso de su poder durante el siglo IV a. C. con el gobierno de Filipo II, que convirtió Macedonia en la principal potencia de Grecia. Su hijo Alejandro Magno conquistó la mayor parte del mundo conocido, inaugurando el Período Helenístico de la historia griega.
Macedonia se divide tradicionalmente en dos grandes regiones, la Alta y la Baja Macedonia. Los historiadores creen que sus habitantes eran griegos de dialecto dórico, al igual que los de la región de Epiro, Rodas y el Peloponeso, y que hablaban un dialecto griego muy cercano al de estas regiones