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af Juana Delgado 8 år siden

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lírica renacentista

Garcilaso de la Vega, nacido en Toledo a principios del siglo XVI, es un destacado poeta del Renacimiento español, conocido por su habilidad tanto en las armas como en las letras. Su obra está profundamente influenciada por su vida amorosa, especialmente por su amor por Isabel Freyre, a quien conoció en 1526.

lírica renacentista

Garcilaso de la Vega

Garcilaso de la Vega nació en Toledo, entre 1501 y 1503. Este poeta encarna las cualidades del cortesano renacentista: hombre de armas y de letras, modales refinados y una intensa vida amorosa. En 1526, casado con Doña Elena de Zúñiga conoce a Isabel Freyre, dama que se convertirá en fuente de inspiración de muchas de sus composiciones amorosas. Murió a los treinta y tres años de edad, en el asalto a la fortaleza Muy en Provenza.

http://www.garcilaso.org/

38 sonetos
Tópico carpe diem

En tanto de que rosa y azucena

SONETO XXIII 
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;   y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
   coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
   Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.

Cinco canciones
Tres églogas
Dos elegías
Una epístola

Lírica renacentista

Fray Luis de León

Fray Luis de León (1527-1591)

Es el escritor que mejor sintetiza la unión entre humanismo y religión. Ingresó en la orden de San Agustín y realizó estudios en Salamanca, en cuya universidad desempeñó diversas cátedras. Fue víctima de un proceso inquisitorial y tras su encarcelamiento de cinco años, volvió triunfante a Salamanca. El resto de su vida lo pasó dedicado a tareas docentes. https://goo.gl/cnP0zI

Poemas morales y patrióticos

Profecía del Tajo

Poemas religiosos

Morada del cielo

Poemas de influencia platónica y pitagórica

A Francisco Salinas

Noche serena

Poemas de corte horaciano

Oda a la vida retirada

ODA I 
VIDA RETIRADA 

¡Qué descansada vida 
la del que huye del mundanal ruïdo, 
y sigue la escondida 
senda, por donde han ido 
los pocos sabios que en el mundo han sido; 

Que no le enturbia el pecho 
de los soberbios grandes el estado, 
ni del dorado techo 
se admira, fabricado 
del sabio Moro, en jaspe sustentado! 

No cura si la fama 
canta con voz su nombre pregonera, 
ni cura si encarama 
la lengua lisonjera 
lo que condena la verdad sincera. 

¿Qué presta a mi contento 
si soy del vano dedo señalado; 
si, en busca deste viento, 
ando desalentado 
con ansias vivas, con mortal cuidado? 

¡Oh monte, oh fuente, oh río,! 
¡Oh secreto seguro, deleitoso! 
Roto casi el navío, 
a vuestro almo reposo 
huyo de aqueste mar tempestuoso. 

Un no rompido sueño, 
un día puro, alegre, libre quiero; 
no quiero ver el ceño 
vanamente severo 
de a quien la sangre ensalza o el dinero. 

Despiértenme las aves 
con su cantar sabroso no aprendido; 
no los cuidados graves 
de que es siempre seguido 
el que al ajeno arbitrio está atenido. 

Vivir quiero conmigo, 
gozar quiero del bien que debo al cielo, 
a solas, sin testigo, 
libre de amor, de celo, 
de odio, de esperanzas, de recelo. 

Del monte en la ladera, 
por mi mano plantado tengo un huerto, 
que con la primavera 
de bella flor cubierto 
ya muestra en esperanza el fruto cierto. 

Y como codiciosa 
por ver y acrecentar su hermosura, 
desde la cumbre airosa 
una fontana pura 
hasta llegar corriendo se apresura. 

Y luego, sosegada, 
el paso entre los árboles torciendo, 
el suelo de pasada 
de verdura vistiendo 
y con diversas flores va esparciendo. 

El aire del huerto orea 
y ofrece mil olores al sentido; 
los árboles menea 
con un manso ruïdo 
que del oro y del cetro pone olvido. 

Téngase su tesoro 
los que de un falso leño se confían; 
no es mío ver el lloro 
de los que desconfían 
cuando el cierzo y el ábrego porfían. 

La combatida antena 
cruje, y en ciega noche el claro día 
se torna, al cielo suena 
confusa vocería, 
y la mar enriquecen a porfía. 

A mí una pobrecilla 
mesa de amable paz bien abastada 
me basta, y la vajilla, 
de fino oro labrada 
sea de quien la mar no teme airada. 

Y mientras miserable- 
mente se están los otros abrazando 
con sed insacïable 
del peligroso mando, 
tendido yo a la sombra esté cantando. 

A la sombra tendido, 
de hiedra y lauro eterno coronado, 
puesto el atento oído 
al son dulce, acordado, 
del plectro sabiamente meneado.

Poetas

Formas

Égloga
Oda
Lira
Terceto
Soneto

Garcilaso de la Vega

Soneto V

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz (1542-1591)

Representa junto a Santa Teresa de Jesús, la cima de la literatura mística española. Juan de Yepes, canonizado con el nombre de san Juan de la Cruz, ingresó en la orden del Carmelo y luego estudió en Salamanca. Llevó una vida de gran actividad y empeño reformador por lo que sufrió prisión en Toledo. Huyó de la cárcel y el resto de su vida lo pasó en Úbeda (Andalucía) entregado a la vida en soledad.

https://goo.gl/LiWNN3


Obras
Tras un amoroso lance
Llama de amor viva
Cántico espiritual
La Noche oscura del alma

Noche oscura



San Juan de la Cruz


1. En una noche oscura
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.
2. A oscuras, y segura,
por la secreta escala disfrazada,
¡Oh dichosa ventura!
a oscuras, y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
3. En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía,
sino la que en el corazón ardía.
4. Aquésta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.
5. ¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada:
oh noche que juntaste
Amado con Amada.
Amada en el Amado transformada!
6. En mi pecho florido,
que entero para él sólo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.
7. El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.
8. Quedéme, y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

Siglo de oro español

S.XVII Barroco
S.XVI Renacimiento

Temas

Mitología
Naturaleza

La naturaleza simboliza la perfección natural. El locus amoenus es el lugar ideal para las escenas amorosas; prado verde con frondosos árboles y aguas cristalinas. Este lo describe muy bien Garcilaso en su Égloga III https://goo.gl/b4C1KK

Amor

El amor unas veces sirve como fuente de insatisfacción y tristeza, y como como purificador del espíritu. Se expresa el amor hacia una amada que posee una excepcional belleza. La divinización de la amada hace que ésta resulte inalcanzable. En otras ocasiones no se puede conseguir el amor por el desdén que la amada siente hacia el poeta lo que hace que éste sufra.

https://goo.gl/cALcIn