Los mecanismos de defensa son estrategias psicológicas que las personas utilizan para lidiar con emociones y pensamientos que resultan perturbadores. Entre ellos, la racionalización implica justificar comportamientos con explicaciones lógicas, mientras que la sustitución se refiere a cambiar actitudes para evitar emociones inaceptables.
Consiste en cambiar un objeto que nos produce una reacción emocional inaceptable, por otro.
Una estudiante, que está furiosa con un profesor, pero lo respeta demasiado (le produce ansiedad la idea de atacarlo) como para que éste llegue a enterarse, descarga su agresividad sobre su comprensivo novio, evitando la ansiedad que surgiría si atacase directamente al profesor.
REGRESIÓN.
Tendencia a volver a situaciones vitales anteriores.
- “En la histeria hay ciertamente una regresión de la libido a los objetos sexuales incestuosos primarios, lo cual se comprueba con regularidad, mientras que no existe regresión a una fase anterior de la organización sexual” (Freud).
SUPRESIÓN.
El individuo evita intencionadamente pensar en problemas, deseos, sentimientos o experiencias que le producen malestar.
SUBLIMACIÓN.
Éste se caracteriza por la capacidad de transformar la satisfacción de impulsos sexuales o agresivos rechazados socialmente, por otros distintos a los originales, pero psíquicamente enlazados
Personas con elevado grado de agresividad practican como deporte el boxeo, karate o kick boxing, en donde golpear a la otra persona es el objetivo principal.
REACCIÓN-FORMACIÓN.
Enmascarar un motivo o emoción transformándolo en su contrario.
Cuestiona sus sentimientos
INTROSPECCIÓN.
Consiste en incorporar dentro de nosotros algo que en la realidad esta fuera y es diferente a nosotros.
¿Cómo defines a la persona que ves enfrente?
¿Cómo la ves?
¿Conoces a esa persona que te está mirando?
¿Cuáles son sus virtudes y cosas positivas?
¿Y sus defectos?
¿Ha pasado por muchas dificultades?
¿Crees que ha superado el dolor?
¿Consideras que es buena persona?
Métodos que utiliza la parte inconsciente del cerebro para mantener el equilibrio situaciones emocionalmente difíciles o que conlleven un gran esfuerzo psicológico de adaptación.
RACIONALIZACIÓN.
Consiste en seleccionar conscientemente aquellos motivos que parezcan más razonables para explicar o justificar cierta conducta.
Un neurótico obsesivo compulsivo puede racionalizar sus “rituales” de higienización previa a las comidas, explayándose sobre las normas médicas de higiene.
INTELECTUALIZACIÓN.
El razonamiento se utiliza para bloquear la confrontación con un conflicto inconsciente y su estrés emocional asociado.
Un cliente de psicoterapia sólo presenta sus problemas en términos racionales y generales (ante una elección amorosa, disertará sobre las ventajas relativas del matrimonio y del amor libre).
NEGACIÓN.
Consiste en retirar de la conciencia hechos muy dolorosos, y no querer aceptar que hayan sucedido.
Una persona niega reiteradamente que su compañero sentimental no lo quiere, a pesar de tratarse de algo evidente.
SUSTITUCIÓN.
Consiste en el cambio de actitud y de sentimientos frente a una emoción inaceptable.
FANTASÍA.
Se satisface simbólicamente un impulso que o no se puede satisfacer directamente o no se atreve a hacerlo.
Un estudiante, ante una nota injusta por parte de un profesor, escribe una carta de protesta en el periódico escolar criticando la política educativa.
PROYECCIÓN.
Consiste en atribuir pensamientos, conductas y sentimientos propios e inaceptables, a otras personas. El sujeto las niega en sí mismo, y las lanza al exterior.
En una psicoterapia, una persona a veces atribuye a su analista palabras o pensamientos que son en realidad los suyos propios: “Pensará usted que..., pero no es verdad