af Josué Juárez Salvador 3 år siden
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Ortopedia. Esta rama de la medicina dedicada a solucionar los problemas humanos mediante soluciones prostéticas le debe mucho a la física, en especial a las ramas dedicadas al estudio de las ondas sonoras y lumínicas, ya que gracias a sus saberes surgieron los primeros instrumentos para mejorar la audición y la visión. Sin los conocimientos de la óptica, por ejemplo, los lentes de aumento serían imposibles, por no hablar de los telescopios y microscopios, herramientas que jugaron un papel clave en la Revolución Científica moderna y en la explosión de los saberes de las demás ciencias naturales.
Oceanografía. La descripción del flujo de las grandes masas de agua en el planeta, su impacto en la atmósfera y en las dinámicas geológicas, todo ello se debe a la perspectiva que la oceanografía hereda de la física.
Ingeniería. La colaboración entre la física y las distintas ingenierías es tan intensa y amplia, que bien podría entenderse a la ingeniería como una forma de física aplicada a la resolución de los problemas cotidianos. Desde el diseño de motores, vehículos y herramientas, hasta el aprovechamiento del electromagnetismo y la obtención de energía, todo es posible gracias a los saberes de la física y a la comprensión de las fuerzas naturales (y de su aprovechamiento) que trajo consigo.
Telecomunicaciones. Quizá el campo del saber cuya colaboración con la física sea más importante hoy en día sea el de las telecomunicaciones. La posibilidad de comunicación a distancia, desde los tiempos del telégrafo hasta los controles remotos, las redes WiFi y las transmisiones satelitales, son fruto del estudio de la propagación de las ondas electromagnéticas.
Meteorología y ciencias climáticas. Comprendidas, hasta cierto punto, como hijas de la física, estas disciplinas que estudian la atmósfera terrestre emplean herramientas y saberes físicos para pensar los complejos procesos que engendran el clima. En parte lo logran gracias a entender la atmósfera como un sistema físico que puede describirse y hasta cierto punto, predecirse.
Tectonofísica. Una subdisciplina de la geofísica, especializada en el estudio de las dinámicas tectónicas del subsuelo de la Tierra, tales como la formación continental, los accidentes topográficos o los sismos.
Geofísica. Comprendida como el estudio del planeta Tierra desde el punto de vista de la física, o sea, de la colaboración de esta última con la geología, esta disciplina se interesa por conjunto de fuerzas y procesos termodinámicos que existen y existieron en nuestro planeta, y que explican los fenómenos naturales que presenciamos a diario.
Biofísica. Fruto de la colaboración entre física y biología, esta disciplina emplea los instrumentos de la física para estudiar a los seres vivientes, permitiendo diseñar mecanismos e instrumentos que nos permitan comprender mejor las fuerzas que actúan en nuestro interior. La biomecánica, la física de la audición y los motores moleculares son ejemplos de la aplicación de este campo a la comprensión del funcionamiento de los cuerpos vivos.
Astrofísica. Si bien la astronomía puede ser considerada una rama de la física, lo cierto es que la astrofísica es el fruto de la colaboración de ambos saberes, en la medida en que intentan comprender las leyes que gobiernan a los astros, o sea, al universo por fuera de nuestro planeta. La astrofísica es un campo inmensamente amplio, en el que tienen cabida preguntas respecto a las fuerzas gravitatorias, a la naturaleza del vacío o, incluso, al origen mismo del universo.
Fisicoquímica. Una mirada sobre la materia y la energía al mismo tiempo, ubicada en el espacio común entre química y física, como su nombre lo deja en claro. En general, aplica los modelos de sistemas propios de la física a las moléculas y sustancias que constituyen el campo de estudio de la química.