af Paul Canito 7 år siden
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Mere som dette
Enfoque de lucha contra la pobreza Es el más conocido, y se deriva del modelo del Grameen Bank. Actualmente, la Campaña de la Cumbre Mundial del Microcrédito es el principal representante de esta visión de las microfinanzas.
• Los relacionados con el propio ciclo vital (naci- mientos, educación, cambios de domicilio...). • Emergencias: pueden darse por motivos persona- les o externos (guerra, catástrofes...). • Oportunidades: inversión en un nuevo negocio o activo, compra de bienes costosos...
Diferencias en los indicadores de alcance a personas más pobres Una vez reconocida la capacidad de cientos de insti- tuciones de forma jurídica, objetivos y tamaños muy variados para ser sostenibles y rentables, la cuestión es ver qué ocurre con la finalidad social de estas enti- dades.
Diferencias en cuanto a los indicadores financieros En primer lugar hay que destacar la gran dispersión de los valores estudiados. Incluso para un mismo tipo de instituciones, los valores de las variables son muy diferentes, dificultando llegar a conclusiones globales, y resaltando la importancia del contexto, la gestión y la diversidad del propio sector, que hace necesario ser preciso en las definiciones para poder obtener resultados.
Diferencias de tamaño entre las instituciones microfinancieras En lo que se refiere a los activos totales, se aprecia especialmente un gran salto entre los bancos y el resto de entidades.
a. Microcrédito tradicional informal: prestamis- tas, casas de empeño, préstamos de amigos y parientes, crédito al consumo en el mercado informal, etc. b. Microcrédito basado en los grupos informales tradicionales: ROSCA, tontine, etc. c. Microcrédito con base en actividades a través de bancos convencionales o especializados: crédito agrícola, ganadero, pesquero, para artesanías... d. Crédito rural concedido por bancos especiali- zados. e. Microcrédito cooperativo: cooperativas de cré- dito, asociaciones de ahorro y crédito, cajas de ahorro... f. Microcrédito de consumo. g. Microcrédito basado en colaboraciones entre bancos y ONG. h. Grameen-credit: microcrédito tipo Grameen. i. Otros tipos de microcrédito de otras ONG. j. Otros tipos de microcrédito sin garantía de organizaciones diferentes a ONG.
Otra variable clave para entender las diferencias nos la da la gran variedad en cuanto al trabajo realizado en diferentes lugares. Aunque las microfinanzas se han desarrollado en todo tipo de países, los modelos son muy diferentes. En los países de renta alta básicamente se trata de solucionar problemas de exclusión y los montos son más elevados.
Cuando los microcréditos comenzaron a hacerse más conocidos, la metodología grupal para responsabilizar a varias personas de la devolución de los préstamos se presentó como una de las bases de su éxito. La mayor garantía que ofrece la responsabilidad grupal se ha ido transformando en otro tipo de medidas como los créditos escalonados, que incentivan la devolución, la obligación de mantener depósitos u otras medidas de seguimiento y estudio que resultan más apropiadas. Los modelos principales son: • Préstamos individuales: se incluyen también los concedidos por las cooperativas de ahorro y crédito, que en ocasiones requieren depósitos previos. • Grupos solidarios: creados según el modelo original de Grameen Bank, agrupan a entre 5 y 8 personas, que reciben capacitación y asistencia. • Bancos comunales (Village banking): basados en la metodología de John Hatch, fundador de FINCA internacional. Agrupan a entre 30 y 50 personas. Tras una capacitación inicial se transfiere un capital que comienza a prestarse para actividades generadoras de ingreso.
• La proximidad a los clientes: la cercanía física y la empatía son parte importante de esta iniciativa. Las oficinas se desplazan literalmente a las aldeas, y se atiende a personas analfabetas o no habituadas al trato comercial. • La eliminación de las garantías habituales: en este caso ello iba unido a la constitución de grupos solidarios (con responsabilidad grupal) y a todo un sistema de incentivos (por ejemplo, la posibilidad de accesos a mayores montos a medida que se van dando devoluciones correctas). • La introducción de elementos orientados al refuerzo de la formación, la autoestima y la motivación: la participación en un grupo supone todo un ritual y hay unas normas y procedimientos. • La preferencia por las mujeres como clientes: la idea de que los reembolsos se harán de forma más responsable, y de que los beneficios repercutirán de forma más directa a toda la familia están detrás de esta preferencia en muchos casos.
1. Familiares y amistades: normalmente para préstamos de pequeño monto, sin garantía y con condiciones muy flexibles. 2. Asociaciones de ahorro y crédito rotatorio (ROSCA): se dan en todo tipo de países, aunque son más frecuentes en los países en desarrollo. Un grupo de personas con intereses y situación similar aporta periódicamente una cantidad a un fondo que es recibido alternativamente por cada uno de los miembros (por azar, necesidad o negociación). 3. Prestamistas: es una de las formas de financiación informal más extendida en países de renta media y baja. Sus tasas de interés son elevadas y tradicionalmente se han considerado un reflejo de su situación de monopolio. 4. Prestamistas contra garantía mueble: en este caso existe una garantía (joyas o bienes de cier- to valor) que disminuye la incertidumbre sobre el cobro y los costes de transacción, por lo que el tipo de interés suele ser menor que el de los prestamistas tradicionales. 5. Otras instituciones: pequeños bancos autóctonos de carácter informal, cuya función es similar a la de los prestamistas pero ofrecen más servicios (depósito, seguro, etc.).
• Barreras económicas: la pequeña escala de las operaciones que esta población podría desarrollar no las hace interesantes para las instituciones financieras. • Barreras culturales y sociales: para gran parte de la población de países empobrecidos, no es sencillo ni habitual relacionarse con las entidades financieras formales. La dificultad es aún mayor si se dan problemas de alfabetización o la necesidad de utilizar lenguas diferentes a la materna. • Barreras prácticas: la población rural, aún mayoritaria en muchos casos, puede tener a varias horas de distancia la oficina bancaria más cercana.