Kategorien: Alle - injerto - esporas - tubérculos - rizomas

von Edwin Teran Vor 3 Jahren

286

La reproducción asexual de las plantas

La reproducción asexual en plantas incluye varios métodos que les permiten multiplicarse sin la necesidad de semillas. Entre estos métodos está el injerto, donde se une un fragmento de tallo de una planta a otra, permitiendo que crezcan juntas como un solo organismo.

La reproducción asexual de las plantas

La reproducción asexual de las plantas

Por esporas

Los musgos y los helechos se reproducen por esporas, aunque lo alternan con la reproducción sexual. Las esporas son unas células formadas en unos órganos llamados esporangios de las que surgirá la nueva planta.

Por fragmentación

Injerto
Un injerto es la introducción de fragmento del tallo de una planta dentro del tallo de otra planta (de la misma o de otra especie). Los dos tallos quedan unidos y crecen como un único organismo.
Acodo
Otra forma de reproducción asexual es por acodo. Se introduce una rama, sin cortarla, bajo tierra, y de los nudos que queden enterrados surgen raíces que darán lugar a nuevos individuos.
Esqueje
Un esqueje es un fragmento del tallo de una planta que se corta y entierra (o se deja en agua hasta que tiene raíces) del que surge una nueva planta. Esta técnica es muy utilizada en jardinería, como por ejemplo, con los geranios o la vid.

Multiplicación vegetativa

Tubérculos
Los tubérculos son tallos modificados y engrosados en los que se acumulan los nutrientes de reserva para la planta. De ellos brotan yemas que dan lugar a nuevas plantas. Por ejemplo, la patata. Si se parte la patata en trozos, con yemas, se siembran y surgen nuevas plantas.
Rizomas
De un modo similar al de los estolones, los rizomas son tallos subterráneos que crecen de forma horizontal y tienen varias yemas de las que surgen raíces y tallos verticales desde sus nudos que originan nuevas plantas. Por ejemplo, una planta que se reproduce por rizomas es el carrizo.
Estolones
Las nuevas plantas aparecen a partir de tallos aéreos paralelos al suelo (estolones) en cuyo extremo hay una yema que da lugar a otra planta. Por ejemplo, el trébol o la fresa.