von Rocío Onrubia Alcocer Vor 14 Jahren
1743
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EL triunfo ateniense evidencia la fortaleza de su régimen democrático que se reforzará con una poderosa flota. Persia no es imbatible.
En el año 492 a.C. el persa Mardonio somete Tracia y Macedonia, pero una tormenta hunde su flota. En el 491 a.C. Datis y Artefernes destruyen Eritrea, pero son derrotados en Maratón en el 490 a.C.
Hipias, tirano expulsado de Atenas, aconseja al rey persa, Darío I, el desembarco en Maratón, donde los invasores son repelidos por los hoplitas al mando de Milcíades, general ateniense.
Tras el aplastamiento de la rebelión antipersa de las ciudades jonias (499-494 a.C.), a las que habían auxiliado Atenas y Eritrea, el rey Darío I decide el ataque de castigo a los griegos.
Creación de la Liga de Delos, dirigida por Atenas, a la que se incorporan las ciudades jonias para huir del yugo persa. Atenas se convertirá, debido a esta preponderancia y hegemonía, en rival de Estarta.
El sacrificio espartano en la Termópilas propicia la defensa y victoria naval de Salamina 480 a.C. y Platea y Mícale un año después.
Leónidas, rey espartano muerto en las Termópilas, propició la victoria griega. EL ateniense Temístocles y el espartano Pausanias lograron los triunfos de Salamina y Platea.
EL rey Jerjes I, hijo de Darío, decide una nueva invasión para vengar la derrota de su padre.