La evolución de las ciencias sociales ha estado profundamente influenciada por los avances en las ciencias naturales y la tecnología durante los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, a medida que se desarrollaban, se reconoció que las ciencias sociales no deberían imitar exactamente los métodos de las ciencias naturales, ya que las pautas rigurosas no siempre se aplican adecuadamente al estudio del comportamiento humano.