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von Omar Peñaloza Vor 5 Jahren

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Linea del Tiempo

A lo largo de la década del 2000 al 2009, la deuda interna de un país ganó relevancia, alcanzando en promedio un 14.6% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la deuda externa representó un 8.

Linea del Tiempo

Linea del Tiempo La crisis de la deuda y su impacto

2000-2009

A partir del año 2000 y hasta 2008 la deuda interna cobró mayor importancia, al representar en promedio 14.6%, mientras la externa 8.4%, respecto al PIB. En ese lapso, en particular de 2006 a 2008, la deuda bruta del sector público inició su expansión, pues se incrementó en 4.3% del PIB, al pasar de 21.5%a 25.8% de esa variable, según la cuenta de la Hacienda Pública Federal 2008. Con ajustes al segundo trimestre de 2009 realizados por parte de la SHCP, la deuda bruta total se ubicó sólo en 2008 en 27% del PIB mientras que para el segundo trimestre de 2009 representó el 31.4%, aumentando en un 7.1% respecto al año anterior.

1889-1994

Entre julio de 1989 y diciembre de 1994, la reducción promedio en el desembolso de los intereses se situó en apenas 4.6%, equivalente a 783 millones de dólares, aunque se preveía una disminución promedio anual de intereses de mil millones de dólares. Pero en cuatro años y medio de vigencia del acuerdo, la merma efectiva en el desembolso de intereses fue inferior a la prevista para un sólo ao. Los resultados del acuerdo suscrito en 1990 conforme al Plan Brady, en realidad se vieron modestos. Sumando que desde 1993 y durante 1994 se venía gestando una crisis, que se manifestó abiertamente con “el error de diciembre de 1994”, al que antecedieron y luego sucedieron importantes factores políticos y económicos, que obligó a la búsqueda de apoyo financiero del exterior para la integración de un Plan para la Emergencia Económica.

1982-1983

Tras la recesión de 1982 - 1983, periodo en el que inicia el predominio de la deuda externa, la economía mexicana tuvo una modesta recuperación, que posibilitó un crecimiento de 3.7% del PIB, a pesar del cual no se pudo pagar la deuda externa conforme lo previsto un año antes. Esto obligó a entrar en un nuevo acuerdo con el FMI y la banca comercial para reprogramar la deuda buscando plazos más largos. El acuerdo se firmó en 1985, y recalendarizar la deuda público a un plazo mayor conforme con el Plan Baker, sin que se redujeron las tasas de interés, por un monto de 48,500 millones de dólares, que era la totalidad de la deuda pública.

1890-1911

La evolución del endeudamiento público en el Porfirismo muestra un rápido crecimiento del financiamiento que recibió el gobierno desde el exterior, que, experimentó un aumento del 300% en el periodo de 1890 a 1911. En estos 21 años la deuda pasó de 52.5 a 441.5 millones de pesos, deuda que tuvo el propósito de financiar la inversión pública de infraestructura, especialmente ferrocarrilera.

1821-1823

Le siguió otro contrato en 1821 por la cantidad de 76 mil pesos y, uno más en 1823 por 45 mil pesos, sin que esto significara que con anterioridad a 1810 la Hacienda del gobierno colonial no hubiera acudido al endeudamiento, aspecto poco conocido de la vida económica novohispana La deuda nacional neta en 1822 se estimó en 45 millones de pesos. En el mismo periodo, y en cuanto a la deuda externa, se realizaron dos negociaciones paralelas con dos casas diferentes, contrayendo México en Londres casi simultáneamente dos deudas, una con la firma londinense Barclay, Herring, richardson and Co., que consistía en el suministro de 2.500,000 libras, a cambio de las cuales, el gobierno aceptará pagar 4.000,000 de libras a 6%.

1998

El traspaso de la cartera de crédito el erario, como mejor opción del gobierno para resolver la crisis bancaria, se resolvió a través del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), ahora Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), que fue capitalizado mediante la deuda contingente del gobierno federal, hasta que en 1998 esa deuda fue aprobada como deuda pública por el Congreso. A febrero de 1998 los activos del Fobaproa se estimaron en 552,300 millones de pesos. En ese mismo año la deuda pública interna incrementada por el rescate del Fobaproa devenga intereses superiores al 8% del PIB, más dos veces la captación fiscal por IVA, y muy por encima del presupuesto público destinado al bienestar social, a lo que habría que agregar los intereses que devenga la deuda pública externa, que se estimaba en 2.5% del PIB.

1886-1888

En 1986 el PIB descendió 4% y se tiene que comenzar una nueva renegociación de la deuda externa. El gobierno mexicano se vio obligado a aplicar otros instrumentos para abatir el endeudamiento externo, tales como la capitalización de pasivos (SWAPS) y el programa de conversión de préstamos en bonos promovido por el gobierno y el banco neoyorquino Morgan Guaranty Trust. No obstante, la deuda externa continuaba como principal obstáculo para la recuperación económica sólida y estable del país, pues para 1988 ascendía a 100,384 millones de dólares, correspondiendo al sector público 81,800 millones de dólares (780 millones de dólares a corto plazo y 80,223 millones de dólares a largo plazo); al sector privado 7,114 millones de dólares; al sistema bancario 7,841 millones de dólares, y al FMI destinado para el Banco de México, con fines monetarios y cambiarios, 4,786 millones de dólares.

1946-1982

En el transcurso de 1946 a 1982, la deuda externa otra vez se incrementó con gran rapidez. A una tasa promedio anual de 21%. Su aumento en relación con el tamaño de la economía fue impresionante. El saldo de la deuda pasó del equivalente al 1% del PIB en 1946 al 35.9% en 1982. Mientras que en 1946 el servicio de la deuda era igual al 0.9% de las exportaciones, en 1982 alcanzó el 37% de las ventas al exterior. Es decir, el acervo de la deuda, fue mucho más rápido que el experimentado por las exportaciones, por el producto y, en general por el conjunto de la economía. Es hasta finales de 1976 cuando se llevan a cabo algunos esfuerzos para contar con la legislación secundaria para reglamentar adecuadamente las disposiciones constitucionales y regular el endeudamiento público, que venía recibiendo un tratamiento de derecho privado, que materializan mediante la iniciativa de Ley General de Deuda Pública propuesta, precisa y específica, para regular el financiamiento público. Por primera vez el país contaría con una ley para normar sistemáticamente y conjuntamente el problema de la deuda pública.

1886-1889

1886, se inicia con un acuerdo y conversación de la deuda externa, promovido por el entonces secretario de Hacienda, Manuel Dublán. En 1888 se realizó la contratación de un empréstito externo por diez millones de libras esterlinas colocado entre inversionistas europeos, operación con la que México regresó en la práctica, a los mercados de capitales internacionales, a la que seguirían las contrataciones de 1889 por un millón quinientas mil libras esterlinas, para la ciudad de México.

1814

La deuda interna de este periodo inicia con el préstamo adquirido en 1814 por un monto de 68 mil pesos.