von marian zumarraga Vor 4 Jahren
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El modelo tyleriano se enmarca dentro del paradigma cuantitativo, donde la finalidad es la medición de logro de objetivos, y el contenido de la evaluación son los resultados (Castillo & Gento, 1995, citado en Escudero, 2003).
Escudero (2003), esta evaluación ya no es una simple medición, porque supone un juicio de valor sobre la información recogida. Se alude, aunque sin desarrollar, a la toma de decisiones sobre los aciertos o fracasos de la programación, en función de los resultados de los alumnos.
Metfessel y Michael (1967, citados en Stufflebeam & Shinkfield, 1987) señalan las ocho etapas, incluyen una amplia gama de representantes de la comunidad escolar; formula metas y objetivos; crea o selecciona instrumentos para la recopilación de datos; recopila, analiza e interpreta los datos; y formula recomendaciones
No otorga modificaciones del programa a lo largo del desarrollo.
Sólo se emiten juicios de valor respecto al producto final.
No tienen en cuenta los efectos secundarios o los resultados no previstos del programa.
La audiencia de la evaluación son los productores del programa, no sus usuarios.
Los objetivos hace posible la movilidad inter-institucional de alumnos y docentes.
Toma en cuenta a los alumnos, las intenciones del programa, sus metas y objetivos de comportamiento, y los procedimientos que hay que poner en práctica para el éxito.
Permite la reformulación o redefinición de los objetivos.
Enfatiza la importancia de un ciclo continuo de evaluación, análisis y comportamiento.
Diagnostico individual o grupal
Tyler creía que la evaluación era útil con procesos administrativos
Si se logran los objetivos, se toman decisiones en una dirección concreta.
deben tomarse decisiones respecto a las áreas programáticas que se deben revisar.
objetivos por medio del comportamiento
Métodos adecuados para la evaluación
Técnicas de evaluación adecuadas
Recoger y Analizar información
Contrastar los datos con los objetivos.