Los procesos sensoriales básicos incluyen la audición, el tacto, el gusto, la visión y el olfato. En la audición, las ondas sonoras hacen vibrar el tímpano y estas vibraciones son transmitidas y magnificadas hasta el oído interno, donde la membrana basilar estimula los receptores sensoriales, enviando señales auditivas al encéfalo a través del nervio auditivo.