El regionalismo latinoamericano ha evolucionado significativamente a lo largo de las décadas, con un enfoque en la integración económica, social y política. América Latina ha experimentado una industrialización tardía y ha participado en acuerdos como el GATT de 1947, que han influido en sus políticas comerciales y en la formación de zonas de libre comercio y uniones aduaneras.