La Escuela Clásica del Derecho Penal se enfoca en la idea de justicia y la aplicación de penas proporcionadas a los delitos cometidos. Sus principales representantes, como Jeremy Bentham y Cesare Beccaria, abogaron por la legalidad y la publicidad de la justicia penal, promoviendo la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.