El Internet ha transformado la manera en la que vivimos y trabajamos, convirtiéndose en una herramienta indispensable en nuestra vida cotidiana. Sus orígenes se remontan a ARPANET, una red de computadoras desarrollada por el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos, que introdujo la tecnología de conmutación de paquetes, destacando por su fiabilidad, compresión de datos y facilidad de distribución.