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por María Mateos Peña hace 2 años

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Clases de oraciones simples (II).

Las oraciones simples se pueden clasificar en diferentes tipos según la relación entre el sujeto y el verbo, así como la actitud del hablante. Las oraciones recíprocas implican una acción mutua entre dos o más sujetos, dividiéndose en directas e indirectas según la función del pronombre personal.

Clases de oraciones simples (II).

Clases de oraciones simples (II).

Modalidad oracional.

Es la expresión de la actitud del hablante ante el enunciado que emite, es decir, las distintas maneras de expresar un enunciado según la actitud del hablante y su intención.
Desiderativas: Empleo del modo subjuntivo; presencia de palabras como ojalá o así.

Ej. Ojalá venga Marta. Así sea.

Dubitativas: Uso de adverbios o locuciones adverbiales que expresan duda.

Ej. Quizá sea tarde.

Exhortativas o Imperativas: Empleo del modo imperativo o en las oraciones negativas, del modo subjuntivo

Ej. Ven enseguida, Marta. No hagas eso.

Exclamativas: Uso de exclamativos.

Ej. ¡Qué pronto ha venido Marta!

Interrogativas: Uso de interrogativos.

Ej. ¿Cuándo ha venido Marta?

Declarativas: Empleo del modo indicativo.

Ej. Marta ha venido.

Oraciones recíprocas.

Son oraciones con verbo pronominal en las que la acción verbal es ejecutada y recibida mutuamente por dos o más seres que se representan como sj. de la oración.
Recíprocas indirectas: El pron. pers. átono desempeña la función de CI, es decir, cuando el pron. realiza la acción de objeto indirecto.

Ej. Los novios se prometieron fidelidad.

Recíprocas directas: El pron. pers. átono desempeña la función de CD, es decir, cuando el sj. realiza la acción de objeto.

Ej. Manuel y yo nos saludamos en el partido.

Oraciones reflexivas.

Son oraciones con verbo pronominal en las que la acción verbal recae sobre el mismo ser que la realiza.
Reflexivas indirectas: El pron. pers. átono desempeña la función de CI, es decir, cuando el pron. reflexivo es CI.

Ej. Yo me quemo las manos con el agua caliente.

Reflexivas directas: El pron. pers. átono desempeña la función de CD, es decir, cuando el pron. reflexivo es CD.

Ej. Yo me quemo con el agua caliente.