Los sustantivos se pueden clasificar de diferentes maneras según sus características. Una clasificación importante es por su extensión, donde se distinguen los sustantivos propios, que designan a un ser u objeto específico, y los comunes, que se refieren a cualquier ser u objeto de una especie.
b) Compuestos: Son palabras que están formadas por dos o más raíces.
Ej.: cortaúñas, limpiacristales, sobremesa.
a) Simples: Contienen una raíz, aparte de los morfemas.
Ej.: uñas, cristales, mesa.
3. Por su origen:
b) Derivados: Contienen morfemas derivativos; es decir, derivan de otra palabra.
Ej.: casita (casa), perrera (perro), niñera (niño).
a) Primitivos: No contienen morfemas derivativos; es decir, no derivan de otra palabra.
Ej.: casa, perro, niño.
2. Por su extensión:
b) Propios: Se refieren a un solo ser u objeto distinguiéndolo de los demás seres u objetos de su misma clase.
Ej.: Rímac, Boby, José.
a) Comunes: Nombran a un ser u objeto sin diferenciarlo del resto de los seres u objetos de su misma especie.
Ej.: río, perro, niño.
Los sustantivos comunes pueden dividirse en individuales y colectivos.
• Colectivos: Nombran en singular, a un conjunto de objetos iguales.
Ej.: cardumen, caserío, rebaño.
• Individuales: Nombran en singular, a un solo ser u objeto.
Ej.: pez, casa, oveja.
1. Por su naturaleza:
b) Abstractos: Nombran seres que no se pueden percibir por los sentidos, pero sí sentir.
Ej.: justicia, bondad, solidaridad.
a) Concretos: Nombran seres u objetos que se pueden
percibir por los sentidos.
Ej.: luz, mesa, manos.