El ser humano y los animales comparten ciertas características cerebrales y comportamentales esenciales. El cerebro se divide en tres partes principales: el cerebro reptiliano, que controla los instintos básicos, el cerebro límbico, que maneja las emociones y sentimientos como la rabia y la alegría, y el neocórtex, responsable de funciones avanzadas como el pensamiento, el habla y la escritura.