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por Carol Castiblanco hace 3 años

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El Mal en San Agustin

En la filosofía de San Agustín, el mal no es una entidad en sí misma, sino una privación de bien y ser. Esta perspectiva exime a Dios de la responsabilidad del mal, situándola en las acciones del hombre y su libre albedrío.

El Mal en San Agustin

El Mal en San Agustin

Libera a Dios de toda responsabilidad, siendo la criatura responsable de sus acciones

Libre albedrío

La tradición religiosa cristiana sitúa al mal en un contexto que hace justicia

el mal observado en sus diversas expresiones en el día a día su autor no es otro que el hombre, pues no solamente no respeta a los demás sino también el orden natural de las cosas, el cual, dependiendo de las personas, puede tener un tinte religioso o no.

El mal no es un ser, no es sustancia

Es privación, ausencia de bien y de ser

Negación de cualquier realidad sustancial al mal

PLANOS

EL MAL MORAL ES EL PECADO
voluntad

buena voluntad

mala voluntad

EL MAL MORAL
desviación del ser, del camino establecido por Dios

toda criatura es mezcla de ser y no ser

Sería su propia condición la responsable de su caída, pues no siendo ser en plenitud, es corruptible

EL MAL FÍSICO
Corrupción en el cuerpo
METAFÍSICO-ONTOLÓGICO
En el cosmos el mal no existe

cosmos que era perfecto hasta la irrupción del pecado

El mal surge del pecado del hombre

Cuando alguien se desvía de ese norte, entra en el área de pecado.
Quizá de que se aparta de la disciplina y se hace completamente extraño a ella

Nombre y apellido al autor del mal: el mismo hombre, el ser humano

“Cada hombre que no obra rectamente es el verdadero y propio autor de sus malos actos. Y si lo dudas, considera lo que antes dijimos, a saber: que la justicia de Dios castiga las malas acciones. Y claro está que no serían justamente castigadas si no procedieran de la voluntad libre del hombre.”