por JULIANA SALAZAR RESTREPO hace 1 año
95
El motor
Los motores se pueden clasificar según la energía que utilizan para operar. Los motores híbridos combinan energía eléctrica y térmica para maximizar el rendimiento y mantener la batería cargada.
por JULIANA SALAZAR RESTREPO hace 1 año
95
Ver más
Basados en la tercera Ley de Newton, consisten en una turbina de gas en la que se descargan chorros de fluidos a gran velocidad para provocar la propulsión de una maquina. Un ejemplo de esto son los turborreactores, cohetes y pulsorreactores.
Son los que utilizan dos tipos de potencia: la eléctrica y la térmica. Pueden trabajar en conjunto, por separado o en paralelo y busca maximizar el rendimiento de combustibles al tiempo que se mantiene cargada la batería.
Son los que utilizan la energía térmica resultante de la combustión de un líquido, ya sea diésel o gasolina, para convertirla en energía mecánica. El calor necesario para operar la máquina se genera mediante reacciones de combustión química.
Motores de combustión interna
Su proceso de combustión ocurre dentro del mismo motor. Los más comunes son los motores a gasolina, su funcionamiento consiste en que la gasolina se mezcla con el aire antes de ser aspirado por el cilindro para producir la combustión. También hay motores diésel que utilizan inyectores de combustión interna para lavar el cilindro con combustible.
Motores de combustión externa
Son aquellos en los que el proceso de combustión se produce fuera del motor, y el calor generado se transfiere al fluido intermedio, que genera energía mecánica como es el caso de la maquina a vapor.
En términos de impacto medioambiental, este tipo de motor es más ventajoso respecto a los motores de combustión interna porque emite mínimas emisiones de dióxido de carbono y no emite calor ni ruido.
Pueden ser alimentados por fuentes de corriente continua o corriente continua,, las provenientes de baterías, paneles solares o instalaciones en dispositivos que utilizan este sistema; o mediante fuentes de corriente alterna, es decir, directamente de la red eléctrica, generadores de sistemas u otras corrientes.
Son aquellos cuyo trabajo es posible gracias a una corriente eléctrica que puede almacenarse en baterías recargables. También pueden ser reversibles, es decir, convertir la energía mecánica en energía eléctrica y funcionar como generadores.
